Estar en una relación con un narcisista puede costar tu salud y tu cordura. Lo sé porque, como psicólogo clínico, no sólo he trabajado con muchos clientes atrapados en relaciones destructivas con narcisistas, sino que también he experimentado personalmente el sufrimiento que pueden causar.
Según mi experiencia, la recuperación parece producirse en cinco fases, que yo llamo las “5 pasos de la recuperación”. Veamos cada una de estas fases:
Reconocer el problema.
Puede pasar mucho tiempo antes de que reconozcas que estás en una mala situación. La naturaleza tóxica de una relación con un narcisista suele estar oculta al principio. De hecho, es probable que haya empezado como un sueño hecho realidad. Esto se debe a que los narcisistas utilizan una estrategia llamada “bombardeo de amor” para atraerte. Se presentan como la pareja perfecta, haciéndote sentir especial y digna. Pero esto es sólo una forma de engancharte, y es terriblemente eficaz.
Con el tiempo, empezamos a experimentar la verdadera naturaleza tóxica de nuestra pareja: las culpas, la luz de gas, las críticas, las mentiras, el fingimiento del futuro, la retirada del afecto para castigarte. Cuando comienza este cambio, a menudo pensamos que es nuestra culpa que las cosas no estén tan bien, y redoblamos nuestros esfuerzos para que las cosas vuelvan a la “normalidad”. Nos aferramos a la esperanza de que vuelva la pareja que vimos al principio.
A medida que estos comportamientos tóxicos pasan factura, puedes empezar a sentirte triste, confuso, cauto, frustrado, ansioso, solitario, desanimado y decepcionado. Puede que experimentes efectos en tu salud, como dolores de cabeza, insomnio e indigestión. Cuanto más tiempo permanezca en este entorno tóxico, peor será. A la larga, pueden aparecer sentimientos de desesperanza y desamparo, e incluso pensamientos sobre si vale la pena vivir.
Es fundamental que reconozcas que estás en un entorno tóxico, que los cambios que estás experimentando en la relación y en ti mismo no son culpa tuya. No eres tú, es el abuso narcisista y la manipulación a la que estás siendo sometida. Identifica los efectos negativos que esta relación está teniendo en ti. Escríbelos. Habla con alguien de confianza. Créate a ti misma. No estás loca. Te están envenenando.
Aléjate del entorno tóxico.
Una vez que hayas identificado el problema (P.D. ¡No eres tú!) y los efectos negativos de estar en esta relación destructiva, tienes que alejarte de ella. Permanecer en una relación insegura te impide recuperarte de ella. La parte insidiosa es que cuanto más tiempo te quedes y peor se ponga, más difícil será dejarlo. Al igual que los entornos físicos tóxicos te debilitan con el tiempo, también lo hacen los entornos emocionales, verbales y psicológicos tóxicos. Los juegos mentales y el control empiezan a parecer normales. Te acostumbras a sentirte mal y a apuntalarte para pasar el día.
A veces nos machacamos a nosotros mismos con pensamientos como: “Debería ser lo suficientemente fuerte para manejar esto”. O, “Podría ser peor”. Por favor, escúchame cuando digo que no es cuestión de ser fuerte. Cuanto más tiempo permanezcas en un entorno físico tóxico, más enfermo estarás. Lo mismo ocurre en las relaciones tóxicas. Quedarse es una batalla perdida.
Por favor, recuerda que a menudo el momento más peligroso es cuando decides marcharte. Si estás en una relación físicamente abusiva o en una que tiene el potencial de serlo, ten un plan para salir con seguridad.
Repara el daño.
Una vez que estés fuera de la relación tóxica, puedes empezar a reparar el daño sufrido. A menudo se necesita un “equipo de reparación” profesional para ayudarte a hacerlo de forma eficaz. Permíteme comenzar diciendo que cualquier abuso que hayas sufrido por estar con una pareja narcisista no es tu culpa. La responsabilidad del abuso, en cualquier forma que tome en tu relación, es 100% del abusador. De lo que somos responsables -y de lo que debemos identificar y reparar- es de lo que nos hizo vulnerables para entrar y permanecer en una relación destructiva.
Aquí es donde puede ser vital encontrar un profesional de la salud mental capacitado, que puede ayudarle a identificar lo que en su vida le hizo vulnerable a estar con una pareja narcisista. Juntos, identificaréis los patrones, la mentalidad y los comportamientos que os hicieron susceptibles a este tipo de relación.
Puede que descubras dinámicas que veías entre tus padres y que creías normales o una tendencia a la codependencia que te hace sentir atractiva y atraída por un narcisista. Reparar las vulnerabilidades también podría implicar perdonarte a ti mismo por haber tomado las decisiones que tomaste. No para culparte, sino como una forma de reparar tu relación contigo mismo y seguir adelante.
Debes hacer el trabajo de reparación interna para no terminar con otra pareja narcisista. He visto a demasiadas mujeres salir de una relación tóxica, experimentar un poco de libertad y alegría, y encontrarse de nuevo con otra relación tóxica. Haz el trabajo de reparación durante el tiempo que sea necesario para que te prepares para una vida y una relación saludables.
Restaura tu alma y vuelve a entrenar tu cerebro.
A continuación, después de identificar y abordar el daño de tu relación narcisista, necesitarás un período de restauración y reentrenamiento. Sólo porque estés fuera de la relación tóxica, no significa que estés completamente curado y listo para tu próxima relación. Hay un trabajo muy real que hacer para restaurar tu sentido de seguridad, confianza, autoestima, sentido de valía y paz mental.
Estar en una relación tóxica es una forma de trauma. Como tal, es muy normal experimentar una respuesta al trauma, que puede incluir sentirse agotado, triste, ansioso, agitado, distanciado, adormecido o en guardia.
Estos sentimientos no desaparecen necesariamente sólo porque te hayas alejado de la relación tóxica. Llevará tiempo calmar tu sistema nervioso y volver a entrenar a tu cerebro para que vuelva a sentirse seguro en tu propia piel y en otra relación. De nuevo, buscar ayuda profesional puede ser una parte vital de tu proceso de restauración y curación.
Hay muchas maneras de mantenernos a salvo de futuras relaciones tóxicas: curar las heridas que te hicieron vulnerable a participar en este tipo de relaciones; reconocer las señales de alarma y prestarles atención; establecer límites; elevar tus estándares; comprender tu valor y tu valía; aprender a ser íntegro por ti mismo; saber cómo se ve, se siente y suena el comportamiento narcisista; tener una política de tolerancia de cero abusos; y buscar el consejo de otras personas de confianza. Podrías considerar involucrar a otros en tus futuras relaciones como una segunda capa de ojos y responsabilidad antes de hacer un compromiso mayor.
Recrea tu vida.
Ahora que has restaurado tu bienestar interior y tu sensación de seguridad, es el momento de recrear tu vida. No eres la misma persona que eras cuando entraste en esa relación narcisista. Es hora de averiguar quién quieres ser ahora que eres libre. ¿Qué tipo de vida quieres? ¿Qué tipo de relación quieres tener en el futuro?
Esta es tu oportunidad no sólo de reconstruir tu vida anterior a esa relación tóxica, sino de recrearla. Es el lado bueno de todo este lío: Tienes un nuevo comienzo. Puedes salir mejor de lo que eras antes. Dedica un tiempo a reflexionar sobre las siguientes preguntas:
- Al pasar por esta experiencia, ¿en qué aspectos he cambiado para mejor?
- ¿Qué tipo de vida y de relación quiero tener en el futuro?
- ¿Qué es posible para mí ahora que no habría sido posible si esta época oscura no hubiera ocurrido?
- ¿Qué he aprendido?
- ¿Cómo voy a ayudar a los demás con lo que he aprendido?
Las respuestas a estas preguntas te ayudarán a redimir el dolor que has sufrido.
Lo que hay que aprender.
El impacto negativo que tienen las relaciones tóxicas en nuestras vidas, nuestra salud y nuestro bienestar mental es real, y es serio. No estás loco. Y no tienes que ir cojeando por la vida o el amor. Espero que los 5 pasos de la recuperación te ayuden a reconocer el verdadero problema, a quitarte de encima, a reparar las vulnerabilidades, a restaurar tu sensación de seguridad y bienestar y a recrear tu vida. La recuperación de las relaciones narcisistas es posible, y tú lo vales.