El Arcángel Miguel suele estar presente en la vida de las personas que han “mordido más de lo que pueden masticar”. También apoya a aquellos que han asumido un contrato de alma en esta vida que implica mucha limpieza y sanación.
Esto podría extenderse a los legados familiares y ancestrales, a las ubicaciones geográficas, así como a varios desafíos de la vida como la depresión, el abuso, las dificultades financieras o las relaciones problemáticas.
En esta capacidad, Miguel actúa como “director de proyecto” organizando los eventos, las circunstancias y las sincronizaciones necesarias para sanar y limpiar ampliamente estas energías kármicas.
Invocar la guía y el apoyo del Arcángel Miguel le pondrá en contacto con todos los aspectos de un problema y le capacitará para atravesar el desafío de la manera más eficiente y eficaz, y pasar al siguiente nivel.
Arcángel Gabriel
El Arcángel Gabriel aparece con más frecuencia en las lecturas con clientes que están trabajando en problemas de comunicación. Normalmente la veo en las relaciones románticas, cuando uno de los miembros de la pareja tiene dificultades para expresar sus emociones.
Llama a Gabriel antes de irte a la cama cada noche, pidiéndole que trabaje contigo y con tu pareja en el espacio de los sueños. Experimentarás un cambio en la claridad, la comprensión mutua y la facilidad de comunicación, así como una mayor expresión de los sentimientos.
Los ángeles son heraldos de la eternidad enviados para ayudar a la humanidad a abrirse paso cuando no puede hacerlo ~ Graham Cooke
Arcángel Jofiel
El Arcángel Jofiel se asocia principalmente con la belleza. Normalmente animo a mis clientes a invocarla para que les ayude a cambiar su perspectiva respecto a su autoestima y a embellecer sus pensamientos cuando luchan con problemas de identidad. Trabajar con ella mejora nuestra autoestima y aumenta la confianza en nosotros mismos.
Jofiel también es especialmente útil para crear la vibración energética adecuada para llamar a tu amado o atraer a tu alma gemela. También puede ayudar a reavivar la chispa en una relación existente que necesita urgentemente un impulso.