Todos recibimos a veces el impacto negativo de ciertos acontecimientos o personas que nos causan heridas y traumas emocionales.
Si esto es algo que actualmente pesa en tu mente y te sientes emocionalmente herido o abrumado hoy, entonces las siguientes estrategias pueden ayudarte a superar el reciente revés que sufriste.
Estos tres pasos no sólo pueden ayudarle a lidiar mejor con su herida emocional actual, sino que también pueden provocar un cambio positivo duradero en su vida.
Paso 1: Sentir a través de
Es fundamental procesar las emociones negativas. Nunca debe tratar de suprimir o reprimir los sentimientos desagradables. Es importante que te permitas sentir plenamente tu emoción actual. No pienses ni racionalices, sólo siente.
Deja que fluyan las lágrimas de tristeza, apóyate en el miedo o los sentimientos de ansiedad, o abraza la ira y la decepción. Para procesar y, en última instancia, resolver estos sentimientos, primero hay que sentirlos de verdad.
Sin embargo, no hay que dedicar demasiado tiempo a esta etapa del proceso. Sentir de verdad tus emociones negativas no significa que debas obsesionarte con ellas o pensar constantemente en ellas. Unas pocas horas, o como mucho un día o dos, y luego déjalo pasar. No dejes que se prolongue durante semanas o meses, porque esto no te curará y sólo tendrá un efecto contraproducente. Después de la única “sensación de superación”, es el momento de pasar a la siguiente etapa.
La curación del trauma también puede significar fuerza y alegría. El objetivo de la curación no es tapar los cambios en un esfuerzo por preservar o presentar las cosas como normales. Es reconocer y llevar tu nueva vida -verrugas, sabiduría y todo- con valor.
Catherine Woodiwiss
Paso 2: Reflexión
Ahora que has experimentado plenamente las emociones negativas, es el momento de pasar del sentimiento al pensamiento. Contempla lo que causó esta herida en primer lugar y con qué está realmente conectada, porque en la mayoría de los casos la verdadera causa no es el acontecimiento, la situación o la persona. Por lo general, el origen está dentro de nosotros mismos.
Por supuesto, esto no quiere decir que no debas tener límites y fronteras con el trato de los demás. Si, por ejemplo, te han mentido, te han engañado, te han rechazado, te han abandonado, han abusado de ti o te han tratado mal de alguna manera, nunca debes aceptar el comportamiento de la otra persona. Pero también debes mirar más de cerca para determinar en qué medida esto resuena con tus experiencias y traumas pasados en tu vida, normalmente desde la infancia. ¿Has tenido una experiencia y una respuesta emocional similares al menos una vez antes?
El mundo interior (lo que tenemos almacenado en nuestro subconsciente) crea nuestro mundo exterior (lo que experimentamos en el exterior) y mientras nos aferremos a heridas pasadas subconscientes, inconscientes o no procesadas, puede reflejarse, y a menudo lo hará, en situaciones externas. Tendemos a atraer y manifestar más de las mismas experiencias, hasta que hayamos procesado y sanado esas viejas heridas.
La prioridad es no centrarse en el suceso o en las palabras y acciones de la otra persona, sino reconocer el posible papel de uno mismo en la atracción inconsciente de la experiencia negativa con esta persona. Esto no excusa su comportamiento, sino que aclara tu propia respuesta emocional a él. E incluso en el caso de abuso o maltrato extremo, a menudo es inútil intentar enfrentarse al abusador hasta que uno haya procesado primero sus propias heridas. Una persona completamente curada es una persona mucho más poderosa.
Las cosas malas ocurren y la forma en que respondo a ellas define mi carácter y la calidad de mi vida. Puedo elegir sentarme en una tristeza perpetua, inmovilizado por la gravedad de mi pérdida, o puedo elegir levantarme del dolor y atesorar el regalo más precioso que tengo: la vida misma.
Walter Anderson
Paso 3: Trabajar a fondo
Una vez que hayas identificado los verdaderos orígenes de tu experiencia negativa y la respuesta emocional que la acompaña, puedes pasar a resolver activamente estas viejas heridas y encontrar la curación. Encontrar la resolución y la curación es importante para no seguir manifestando el mismo tipo de experiencias y personas tóxicas en el futuro.
Enfócate completamente en ti, porque la experiencia de tu mundo comienza dentro de ti. Considera tu amor propio y tu autoestima. ¿Cuánto amor propio tienes realmente? ¿Cómo de sólida es tu autoestima? ¿Qué más puedes hacer por ti mismo para sentirte más amado y digno? ¿Todavía te aferras a viejas creencias falsas que te mantienen en un autoconcepto negativo?
Las estrategias de autosanación que son muy efectivas en este proceso pueden incluir el trabajo con el espejo, la sombra, el niño interior y la energía, así como otras prácticas espirituales de autocuidado para llevarte a una sanación final. Si necesitas apoyo con esto, no dudes en ponerte en contacto conmigo; te acompañaré en tu camino de sanación con todo mi corazón.