Bendiciones, mi querida familia terrenal.
Siempre es un placer conectarme con ustedes. Gracias por compartir este momento conmigo.
Las energías que los rodean han incrementado su frecuencia, elevándolos en la Luz a un ritmo mucho más rápido. Sin embargo, esto no significa que ustedes deban apresurarse personalmente.
Durante esta temporada festiva, muchos sienten la presión de apresurarse y cumplir con todo.
Liberar esa presión es un aspecto esencial para mantener su bienestar mental, emocional y espiritual, especialmente en esta época del año, cuando el ajetreo puede resultar abrumador.
El final del año calendario a menudo trae consigo una sensación de urgencia, ya que muchas personas se sienten impulsadas a terminar tareas pendientes, cumplir con plazos y prepararse para el próximo año. Esta presión social puede generar un diálogo interno que enfatiza la necesidad de apresurarse, llevándolos a pasar por alto las experiencias en lugar de disfrutarlas.
Sin embargo, es crucial reconocer que esta necesidad de prisa puede aumentar el estrés y la ansiedad, restando valor al disfrute del momento presente.
En lugar de sucumbir a este ritmo implacable, es vital cultivar una mentalidad que promueva la calma y la presencia.
Tómense un momento para respirar profundamente y reconocer la belleza del presente. Practicar la atención plena, como la meditación o un simple paseo en la naturaleza, puede ayudarlos a anclarse y a aclarar sus pensamientos.
Al enfocarse en el aquí y ahora, se permiten apreciar su entorno y a las personas en su vida. Esto fomenta un sentido de gratitud que, a menudo, queda opacado por la prisa de cumplir con una lista de tareas.
Esta necesidad de apresurarse a menudo refleja las presiones internas que ustedes mismos se imponen, ya sea por expectativas sociales, ambiciones personales o incluso comparaciones con los demás.
Muchas personas abordan su espiritualidad con un sentido de competencia o urgencia, como si hubiera una meta que alcanzar o logros que obtener. Es esencial recordarse que su camino espiritual es único. No es una carrera contra nadie más, ni siquiera contra ustedes mismos.
Cada camino está lleno de lecciones individuales, experiencias y oportunidades de crecimiento que no pueden compararse con el de otra persona. Las urgencias que se imponen a sí mismos solo obstaculizan el proceso en lugar de ayudarlo.
Al embarcarse o continuar con su exploración espiritual, abracen la comprensión de que el viaje de la Ascensión no tiene fin. Permítanse crecer a su propio ritmo, entendiendo que no hay una manera correcta o incorrecta de navegar su desarrollo espiritual.
El proceso de autodescubrimiento, que consiste en encontrar su Luz Divina interior, se desarrolla con el tiempo. Es en los momentos de quietud y reflexión donde encontrarán los conocimientos más profundos.
Liberar la presión sobre ustedes mismos implica reconocer la importancia de desacelerar y abrazar el momento presente. Al soltar la necesidad de apresurarse o competir, y liberar el deseo de lograr algo fuera de ustedes, abren su conciencia a una comprensión superior. Esta es una conciencia más profunda del propósito detrás del viaje.
Es una oportunidad para cultivar la paz interior y apreciar el camino único que tienen por delante. En esta temporada, enfóquense en estar presentes y permitan que la belleza de cada momento se despliegue sin la carga de la urgencia.
Recuerden que el viaje en sí tiene un valor inmenso, y no se trata únicamente de alcanzar un destino. Están ascendiendo a una dimensión superior de Luz porque están elevando su conciencia hacia el Amor, pero no se detiene ahí. Continuarán elevándose hacia una mayor conciencia del Amor infinito de Dios, lo que los llevará a dimensiones aún más altas de Luz.
En estos momentos preciosos, desaceleren. Permitan que la Luz haga el trabajo por ustedes.
Su transformación está ocurriendo por sí sola. Todo lo que necesitan hacer es soltar lo que no sirve a su Luz más elevada. Una vez que se hayan liberado de creencias y comportamientos negativos, permitirán que se alineen aspectos positivos que los llevarán a ascender de manera natural.
Les comparto ahora la Llama Violeta; permítanle girar con la Luz de Dios, envolviéndolos en un glorioso capullo de protección y sanación. Dejen que les traiga paz y quietud interior, transformándolos en la versión más elevada de ustedes mismos.
Que la paz y el amor estén con ustedes.
Soy Saint Germain.
Transmisión recibida por Chellea Wilder en UniversalLighthouse.com