Cuando era más joven, pensaba que la auto inversión era una “autoindulgencia”. Sin embargo, a medida que crecía espiritualmente, mis guías me hicieron ver que eso estaba lejos de ser así. De hecho, he aprendido que la auto inversión es una necesidad, especialmente en el mundo actual.
¿Qué puede hacer la auto inversión por ti? Te ayuda a calmar tus emociones y a enraizar tu energía. Te sientes más en control de tu situación general, sea cual sea.
También puede ayudar a prevenir el agotamiento al reducir el estrés, inducir una sensación de calma y minimizar la ira, la frustración y la depresión, al tiempo que aumenta la autoestima. Además, puede ayudar a aumentar la sensación de enfoque, ayudar a la concentración y, por lo tanto, ayudar a hacer frente a cualquier tarea actual.
La auto inversión también te ayuda a sentirte mucho más optimista y aumenta tu sensación de felicidad, atrayendo así más de lo bueno que el abundante universo tiene para ofrecerte. Te ayuda a conectarte con tu yo superior, a conectar con lo divino y a utilizar tu máximo potencial en la vida.
Suena bien, ¿verdad? Pero ¿cómo se implementa la auto inversión en una vida moderna y ocupada? Considera las siguientes estrategias:
Gestiona tu tiempo
La mayoría de la gente cree que no puede auto invertir porque nunca tiene tiempo para hacerlo. Sin embargo, ¿por qué no elaborar un horario para la semana y programar algo de tiempo para mí? Dedicar tiempo a ello le reportará muchos beneficios para su bienestar general, ¿y qué es más importante que eso?
Elaborar un horario de este tipo te permitirá incorporar hábitos saludables, y son los hábitos correctos cuando se trata de cuidarse a sí mismo los que tienen mayor impacto. Prográmalo: ya sea cantando en el baño, cocinando deliciosa comida sana, dando un paso a paso ligero antes de acostarse o planeando acostarse temprano.
Desahoga tus sentimientos
Si no tienes a alguien inmediatamente a mano con quien hablar, entonces canta en la ducha, escribe tus pensamientos y emociones en tu diario, reflexiona en la naturaleza, ve al gimnasio, pero haz lo que sea. Desahoga esas emociones.
Ordena tus finanzas
No tener control sobre nuestras finanzas drena nuestra energía y aumenta nuestros niveles de estrés sin fin. El espíritu me ha enseñado que el dinero es simplemente una forma de energía, y que hay que mantenerla en flujo.
Hacer un balance de tu presupuesto cada tres o seis meses y examinar cuidadosamente lo que necesitas y lo que no necesitas es el camino para seguir. Recuerda que al invertir tu dinero correctamente, estás invirtiendo en ti mismo.
Practica la gratitud
Hay muchas cosas que agradecer en la vida. Una de las mías es saludar a mi adorable hijo cada mañana. Es autista de alto funcionamiento y verle enfrentarse con valentía a sus retos me da aún más razones para estar agradecido.
Para ti, puede ser algo tan sencillo como ver salir o ponerse el sol, pasar tiempo con amigos y familiares, conectar con la naturaleza o ver sonreír a un bebé. Sea lo que sea que sientas que tienes que agradecer, reconocerlo aumentará tu puntuación de bienestar muchas veces y atraerá aún más cosas buenas a tu vida.
Celebra tus éxitos
Todos fracasamos de vez en cuando, pero el espíritu enseña que el fracaso es simplemente el camino hacia un mayor éxito. De hecho, es fracasando como aprendemos a ganar. A menudo, el fracaso es lo primero.
Sin embargo, la modestia suele impedir que muchas personas reconozcan sus éxitos, y tienden a centrarse en sus fracasos. No dejes que esto te ocurra a ti. En lugar de eso, aprende a centrarte en tus logros, ya que hacerlo te ayudará a construir una sana autoestima, que no puede omitirse en ningún programa de auto inversión.
Es muy importante tomarse tiempo para uno mismo y encontrar claridad. La relación más importante es la que tienes contigo misma ~ Diane Von Furstenberg
Acaricia a tu perro
Nuestros animales nos quieren incondicionalmente. La ciencia nos dice que la hormona oxitocina, también conocida como la “hormona del amor”, se libera al acariciar a la mascota.
¿No tiene un perro o un gato? Entonces prueba con un masaje, ya que los beneficios son similares.
Crea tu propio espacio
No hace falta decir que nuestro entorno afecta significativamente a nuestro bienestar emocional. ¿Por qué no crear entonces tu propio refugio? Crea tu espacio sagrado llenándolo con tus cojines favoritos, velas, mantas, fotos y cualquier cosa personal que te haga sentir bien. Retírese aquí con regularidad. No te arrepentirás.
Practica la respiración concentrada
Siempre que te sientas ansioso o estresado, haz tres respiraciones profundas y tranquilizadoras, asegurándote de que tu exhalación dure más que tu inhalación. Este acto por sí solo hará que te sientas menos estresado en poco tiempo, ya que ayuda a que tanto el cuerpo como la mente se relajen.
Tómate su tiempo
Seamos totalmente sinceros: la vida sigue ocurriendo por mucho que nos esforcemos en auto invertirnos con regularidad. Cuando lo haga, tómese cinco minutos de su rutina para prepararse una taza de té, estirarse o dar un paseo al aire libre. Te ayudará a reiniciar tu mente y te permitirá volver a tu vida cotidiana con un mejor estado de ánimo.
Si la vida te parece demasiado ajetreada, es esencial que bajes el ritmo. Por eso, observa a los niños jugando en el parque, las nubes que pasan por el cielo y las hojas que soplan al viento. O, si tienes la suerte de vivir cerca del mar, observa cómo las olas acarician la playa cuando sube la marea.
Si no tienes acceso a ninguno de estos “lujos” naturales, ponte los auriculares y relájate con una música relajante o practica el arte de la meditación. Si no, cierra los ojos y tómate un tiempo para relajarte, aunque sea unos minutos.