El gato no tiene relación ni cuidado con la apariencia del hombre.
Su visión se extiende más allá y cubre tanto el exterior como el interior. La visión del gato está relacionada con la esencia del hombre.
Los gatos son espiritualmente sensibles y sanadores de energía
El gato puede discernir si un gesto afectuoso esconde miedo o si está sustituyendo impulsos agresivos secretos existentes e inaceptables. En consecuencia, se defenderá y se alejará de ese tipo de mimos.
La relación del gato es con las cosas guardadas y ocultas, y no con nuestros deseos de conocimiento o visión. Por ello, cuando un gato parece rendirse, o se sube al regazo de un hombre y manifiesta su afecto, las acciones tienen la máxima verdad. No se puede tener desprecio por esos momentos. El gesto muestra confianza, honrando a quien lo recibe porque implica un juicio.
El ronroneo de un gato produce vibraciones con frecuencias entre 20 Hz y 140 Hz. Este, casualmente, es también el rango de frecuencias que son útiles para el tratamiento de diversas enfermedades.
Siempre que se establezca una conexión emocional con los gatos, éstos compartirán estas vibraciones curativas, independientemente de que lo notemos. Sin duda, después de algún tiempo, pueden transformar completamente las vibraciones energéticas de un entorno.
Cuando un gato entra por primera vez en una casa, limpiará el aura y la energía de sus dueños. Sus transmisiones energéticas pueden empezar a cambiar la vibración y la frecuencia del cuerpo físico de los dueños.
Por lo general, los gatos eligen a determinadas personas en función del campo vibratorio de cada uno. Como son animales espirituales, seleccionan a las personas cuyas frecuencias coinciden con las suyas. Se podría pensar que los gatos son adoptados, pero en realidad son ellos los que eligen.
Un gato como guía espiritual
Los guías espirituales pueden tener formas variadas, pero todos tienen un propósito común: se encargan de inspirarnos, educarnos y guiarnos a lo largo de nuestra vida, como ayuda para nuestra evolución. A lo largo de nuestra vida, los felinos pueden estar entre nuestros diversos asistentes espirituales. Esto se debe a que prestan atención a nuestro bienestar general y a nuestras frecuencias.
Los gatos poseen vista espiritual
Los espíritus existen en todas partes, sin embargo, puede que no seamos conscientes de su presencia, y mucho menos que interactuemos con ellos. Sin embargo, los gatos son capaces de hacer eso y mucho más. Por ejemplo, normalmente hemos visto a los gatos, al menos una vez, mirando fijamente al espacio y sintiendo que “algo” está allí. Lo hacen porque están analizando la energía de ese lugar. Debemos observar su actitud y comportamiento durante ese tiempo.
Los gatos poseen una intuición identificada
Los gatos pueden acercarse inmediatamente o alejarse en función de la frecuencia de vibración de una persona. A menudo podemos encontrarlos escondiéndose cuando un extraño entra en nuestra casa. Son extremadamente sensibles, tanto a las frecuencias, como a los olores, y a los tonos vocales.
Los gatos como emisarios de los sueños
Cada vez que tenemos sueños con gatos, podemos esperar y buscar mensajes importantes. Incluso pueden traer respuestas a problemas a los que nos enfrentamos inmediatamente. Independientemente del contenido del sueño, la presencia de gatos siempre tendrá alguna relevancia para nuestra vida de vigilia en ese momento. Por ello, lo mejor es estar muy atento a ello.
El tipo de gatos más sensato: los gatos negros
En contra de la creencia popular, los gatos negros simbolizan en realidad la prosperidad y la buena suerte. En Asia, los propietarios de gatos negros son considerados personas afortunadas. Los japoneses los ven como un buen augurio.
Los escoceses creen que un gato negro que aparece en la puerta significa que trae prosperidad. En Italia, oír estornudar a un gato negro significa que se va a disfrutar de alegría y suerte durante un breve periodo.