¿Está casada con un hombre que cree que puede ser infiel? Es más común de lo que se piensa. La mayor parte de mis llamadas son sobre esta pregunta: ¿te está engañando?
Normalmente, si una clienta se hace esta pregunta, ya sabe la respuesta. Simplemente necesita una confirmación o una aclaración. Su intuición les dice que algo está pasando. A menudo también hay muchas pistas.
Sin embargo, muchos clientes siguen sin querer creer que es verdad, cuando veo que su pareja les está siendo efectivamente infiel. Algunos siguen ignorando las señales y viven negándolo hasta que todo acaba por llegar a un punto crítico y finalmente tienen que enfrentarse a ello.
¿Qué hacer si crees que tu marido te engaña? Cuestiónalo siendo abierta, directa y honesta. Obtenga las respuestas que necesita.
Si no se muestra comunicativo, busca otras formas de descubrir la verdad y de reconstruir las cosas. Pide una lectura psíquica. Contrata a un detective privado. Comprueba los extractos de sus tarjetas de crédito y los mensajes de chat. Tienes derecho a saber la verdad
Si descubres que te ha engañado, busca asesoramiento antes de tomar cualquier decisión importante o hacer cambios drásticos. Averigua primero en qué tipo de situación te encuentras y si se puede arreglar, o no, y cómo.
Llegar al núcleo y al alcance del problema de forma sensata y calmada suele ser el mejor primer paso. No permitas que sus malas decisiones pongan toda tu vida patas arriba.
Recuerdo a una clienta que lo daba todo por su matrimonio, mientras su marido la engañaba. Ella sospechaba, pero nunca siguió su instinto. Todo se vino abajo cuando él llegó a casa un día y soltó la bomba de que la otra mujer con la que tenía una aventura estaba ahora embarazada de su hijo. Fue un shock insoportable, ya que mi cliente no podía tener hijos.
Al principio, tenía la intención de dejarla por la otra mujer. Pero, después de un poco de asesoramiento, un examen de conciencia y muchas discusiones, la pareja decidió finalmente seguir juntos y hacer que funcionara. Pero la novia seguía embarazada.
Afortunadamente, pude aconsejar a mi cliente que no debía aceptar la palabra de la mujer. Tenía la clara sensación de que les estaba engañando y no decía la verdad sobre su supuesto embarazo.
Una vez que esta otra mujer se enteró de que el marido no iba a dejar a su esposa, de repente sufrió un “aborto involuntario”. Al investigar más a fondo se descubrió que nunca estuvo embarazada. Ella había mentido sobre todo el asunto. Intentaba atrapar al insensato marido para que se casara con ella.
Lamentablemente, el tiempo no curó todas las heridas en este caso. Aunque mi cliente siguió casado durante otros tres años, nunca volvió a ser lo mismo entre ellos. Ella no podía perdonarle, mientras que él se negaba a asumir su parte en la aventura. Simplemente dijo: “Yo no hice nada malo; estos son tus problemas”.
Finalmente, ella le dejó, para no volver a mirar atrás. Al final se casó con un nuevo y maravilloso hombre y ahora vive una vida encantada, porque finalmente decidió que merece ser feliz.
¿Moral de la historia? Confía siempre en tu instinto. Quiérete primero a ti misma. Y conoce tu valor.