Los deportes son prácticas integrales que no solo benefician nuestro físico, sino también nuestra salud mental y nuestro despertar espiritual. La liberación de endorfinas lleva a un estado de felicidad óptimo y minimiza la ansiedad, permitiéndonos estar conectados con nosotros mismos.
Hoy hablaremos sobre algunos de los deportes que nos ayudarán a estar en más contacto con nuestro ser interior y a alcanzar ese estado de paz que nuestro espíritu necesita.
Yoga
Por supuesto, esta práctica milenaria no podía faltar en nuestra lista. Además de ser útil para perder peso, la web deportiva Fitnesspiratas afirma que también contribuye a la mejora de la flexibilidad y tonifica nuestros músculos, mejora el sistema circulatorio, disminuye la presión arterial y su frecuencia cardiaca, ayuda a una mejor digestión y mejora la coordinación. Pero no solo aporta beneficios físicos, sino también mentales y espirituales.
Al realizar posturas como la Savasana, mientras mantenemos una respiración consciente, alcanzamos un estado de relajación máxima. Asimismo, al meditar logramos integrar y conectar las capas mentales, espirituales y emocionales hasta conseguir un estado íntegro de armonía. Esto se traduce en mayor descanso durante la noche y mayor calma para afrontar los problemas.
Pilates
El pilates es una actividad física que involucra movimientos naturales bajo un estricto control de la consciencia. Este tipo de contrología nació como la ciencia y el arte del desarrollo coordinado del Cuerpo-Mente-Espíritu.
Su inventor, Joseph Hubertus Pilates, admiraba la idea griega del hombre ideal que une el balance entre el cuerpo, mente y espíritu. Por este motivo, desarrolló una serie de ejercicios para beneficiar la postura, la coordinación, la respiración y el funcionamiento de los órganos.
Su interés en el Yoga, Zen, Taichi, culturismo y métodos de entrenamiento de la Antigua Grecia y Antigua Roma le ayudó a encontrar la rutina ideal para mejorar la mecánica corporal y la correcta respiración.
Tai chi chuan
Esta práctica es un arte marcial milenario que se desarrolló en el imperio de China. Los. Los principios fundamentales de Yang Cheng Fu, nieto de Yang Lu Chan, fundador del estilo Yang de Tai Chi Chua, destacan la importancia de la postura corporal y espiritual.
Las rutinas involucran movimientos similares a los de un baile lento, pero fluido que asegura el movimiento continuo del cuerpo, manteniendo la respiración. Estos movimientos armónicos combinados con una respiración consciente logran flexibilizar las articulaciones y restaurar la libre circulación de la energía.
De esta forma, eliminamos bloqueos y devolvemos el equilibrio al cuerpo. Por este motivo, se le conoce como un deporte antiestrés. La respiración consciente propone concentrar la respiración para que el aire llegue al hipogastrio.