Todos queremos estar rodeados de aquellos que sólo tienen las mejores intenciones, pero eso no siempre es tan posible como nos gustaría que fuera. Muchas veces, terminamos con demasiadas personas cercanas que no tienen buenos pensamientos cuando se trata de nosotros.
A medida que avanzamos en la vida necesitamos ser capaces de saber lo que piensan los demás en cierto sentido, ser capaces de averiguar por qué están en nuestras vidas y dónde están sus motivos puede ser difícil pero también es muy importante. Las relaciones y amistades que hacemos sólo llegan hasta cierto punto. Si alguien con malas intenciones termina demasiado cerca, podrías encontrarte con más daño del que te gustaría.
A continuación voy a repasar algunas de las formas de leer las intenciones de las personas. Algunas de estas cosas pueden parecer obvias, pero no todo el mundo es capaz de verlas tan claramente. Estas son señales que deberían gritar que alguien está lanzando una bandera roja, pero si no estás dispuesto a ver esa bandera, las cosas se pondrán bastante complicadas.
7 Formas de saber si alguien cercano tiene motivos ocultos:
Tienes un mal presentimiento sobre ellos y tu lado intuitivo está gritando.
Nuestro lado intuitivo rara vez se equivoca. Si estás sintiendo algo por alguien, tiene que haber una razón detrás. Deja de darles el beneficio de la duda y escarba un poco más.
Te hacen sentir muy mal, a veces incluso sin razón.
A veces la gente nos hace sentir mal porque les gusta hacerlo. Claro, nos gustaría pensar que sólo lo hacen porque no se dan cuenta de cómo hieren sus palabras, pero no suele ser el caso. Si alguien siempre te hace sentir como una mierda, no merece estar en tu vida y no te valora de la forma en que tú puedes valorarlo.
Nunca parecen sentirse mal por las cosas que hacen o han hecho.
Las personas tóxicas no suelen sentirse mal por las cosas que dicen o hacen. Van por ahí haciendo lo que les da la gana sin remordimientos por su presente o su pasado. Si alguien se niega a cambiar su forma de ser, deberías estar más que dispuesto a ver las cosas como es debido.
Siempre quieren algo pero nunca quieren hacer nada a cambio.
Las personas que tienen malas intenciones saben lo que quieren de ti, siempre te pedirán cosas y conseguirán que les ayudes sin estar dispuestos a ayudar a cambio. Cuando haces algo por ellos siguen pidiendo más en lugar de devolverte el favor. Así es como son.
Te menosprecian constantemente, aunque sea en broma.
En lugar de construirte como lo haría un verdadero amigo, los que tienen motivos peligrosos te golpearán de cualquier manera que puedan. Harán bromas una y otra vez que realmente te hieren incluso cuando les has dicho que te molesta. Nada se hunde con ellos porque tus sentimientos no les importan.
Sólo se acercan cuando te va bien, si estás necesitado no aparecen por ningún lado.
Cuando te va bien vienen y te piden cosas pero cuando necesitas ayuda se alejan y no quieren estar cerca de ti. Sólo se acercan cuando les conviene y si llamaras en mitad de la noche no habría ninguna posibilidad de que respondieran. Nunca hay que confiar en este tipo de personas.
Siempre saben qué decir para librarse de la responsabilidad de sus actos o palabras.
Las personas con malas intenciones suelen ser muy encantadoras. Saben qué decir y cómo hacer que parezca que no han hecho nada malo. Son muy buenos con sus palabras. A menudo juegan la carta de la víctima una y otra vez.
