Cuando entramos en una relación, buscamos la felicidad, la alegría, el amor y la plenitud. Sin embargo, desafortunadamente, cuando estamos con la persona equivocada, nuestra relación puede terminar causando que estemos deprimidos.
Y lo que es peor, en la mayoría de los casos, porque deseamos tanto que nuestra relación funcione, que pasamos por alto el hecho de que es la raíz de nuestra depresión. Y hasta que no nos enfrentemos a cuál es el problema, nunca podremos esforzarnos por arreglarlo y mejorarlo o, como mínimo, mejorar nuestra vida. Si estás empezando a cuestionar cómo te hace sentir tu relación, entonces revisa las siguientes diez señales de que tu relación te está causando depresión.
Tu pareja te hace sentir impotente.
En lugar de darte poder, tu pareja te hace sentir como si no tuvieras control sobre tu propia vida. No eres capaz de tomar decisiones sobre tu propia vida y te sientes atrapado.
Caminas constantemente en puntillas
Cada vez que tomas una decisión, temes la reacción de tu pareja. Tienes miedo de decir lo que sientes o de hacer algo que ellos desaprueben.
Tu relación se siente como una carga
Cuando piensas en tu relación, se te aprieta el pecho y sientes que tienes un gran peso sobre los hombros. Incluso puedes evitar pensar en la realidad de tu relación porque te duele o te estresa demasiado.
Te sientes aislado de los demás
Te sientes aislado de las actividades sociales y nunca consigues pasar tiempo con tu familia o amigos. Aunque tu pareja no lo diga, puedes sentir que desaprueba que pases tiempo con alguien que no sea él.
Te sientes dependiente de tu pareja
Independientemente de si se trata de una dependencia emocional o de si dependes de ellos para salir adelante, te sientes dependiente de tu pareja. Te hacen sentir como si sin ellos no tuvieras nada.
Tu pareja te hace sentir peor cuando estás cerca de ella
En lugar de sentirte feliz con tu pareja, te agota. Podrías estar teniendo el mejor día, y cuando llegan a casa, sientes que tu día ha terminado.
Te esfuerzas más que tu pareja
Cuando se trata de esfuerzo, tú haces mucho más que tu pareja. Siempre eres la persona que hace el trabajo, tratando de mejorar las cosas o de mantenerlas a flote. Y tu pareja no pone ningún esfuerzo.
No puedes recordar la última vez que tu relación te hizo feliz
Cuando intentas recordar la última vez que tú y tu pareja os reísteis juntos o sonreísteis juntos, no puedes recordar cuándo fue así. La mayoría, si no todos, de vuestros recuerdos recientes juntos son todos tristes o estresantes.
No puedes ver un futuro con tu pareja
Cuando piensas en tu futuro con tu pareja, no está claro. No puedes ni te imaginas con ellos, y no puedes entender por qué.
Tu pareja no te escucha
Cuando intentas hablar con tu pareja de tus problemas, no te escuchan o no quieren escucharte. Se niega a escucharte y te deja de lado por completo.