Según un estudio reciente, realizado por un grupo de astrobiólogos, nuestro planeta no sólo está vivo, sino que podría ser un ser inteligente. No sólo eso, sino que también creen que otros planetas son capaces de desarrollar inteligencia también.
Ahora bien, cuando decimos seres inteligentes, no nos referimos a seres inteligentes como si nuestro planeta pudiera leer un libro o mantener una conversación, sino que nos referimos a que el planeta tiene inteligencia asociada a la interconexión de la vida que lo habita.
Y aunque la Tierra podría considerarse un ser inteligente, los científicos afirman que aún estamos a un gran paso de desarrollar una verdadera inteligencia planetaria, que de conseguirse, podría evitarnos la inminente perdición del cambio climático.
El estudio fue publicado en febrero de este año, en la revista International Journal of Astrobiology. En este estudio, los investigadores explican que si nuestro planeta demostrara cognición, o la capacidad de entender lo que está sucediendo y actuar en consecuencia, podría ser considerado inteligente.
“Para ser claros, la cognición no es la conciencia”, explican los investigadores en un artículo publicado por The Atlantic. “No imaginamos una especie de super-ser planetario tomando decisiones autoconscientes para el mundo”. Lo que sí afirman es que la cognición es un producto de la relación entre la vida y el planeta que habita.
Pero, nuestro planeta aún no ha alcanzado la cognición. “Aunque la Tierra pueda estar llena de vida inteligente, en este momento de su historia cósmica, ciertamente no parece muy inteligente”, escribieron.
Su estudio se basa en el concepto de la hipótesis Gaia, que afirma que la evolución de las formas de vida en nuestro planeta afecta a todo lo que les rodea. Todos estamos conectados a una Tierra viva y que respira. A su vez, cada acción que realizamos para bien o para mal afecta a este planeta.
Se propusieron averiguar si la interconexión entre la vida y el planeta podía llegar a estar tan vinculada que el planeta pudiera denominarse inteligente. “La biosfera nos dice que una vez que la vida aparece en el mundo, éste puede adquirir vida propia”. explican en el Atlántico. “Pero si un planeta con vida tiene vida propia, ¿puede tener también mente propia?”.
En su estudio, utilizan ejemplos de la interconexión en nuestro planeta, como las redes de hongos, que pueden comunicarse. Los investigadores creen que esto demuestra que hay una inteligencia invisible que actúa en nuestro planeta y que afecta al estado del resto. Por ello, les preocupa que podamos estar provocando cambios en nuestro planeta que probablemente estén alterando el equilibrio de nuestro entorno.
Sin embargo, a medida que se realicen más investigaciones, podríamos ver que esta creencia de que la Tierra es un ser inteligente se entiende ampliamente. Y si comprendiéramos que la naturaleza es una red inteligente, podríamos empezar a pensar de forma diferente sobre cómo estamos tratando a nuestro planeta.