Un creciente cuerpo de investigaciones sugiere que nuestra salud social y psicológica tiene un impacto significativo en nuestra longevidad. Por ejemplo, diversos estudios han demostrado que las personas que están más satisfechas con su vida o tienen un propósito claro suelen vivir más tiempo que aquellas que no lo tienen.
Sin embargo, ¿esos factores importan tanto para la longevidad cuando se consideran otros, como la edad, el género, si se es fumador o bebedor, o si se padece alguna enfermedad crónica? ¿Cuánto protegen la satisfacción con la vida y el propósito nuestra salud? Un nuevo estudio se propuso investigar estas cuestiones, y sus hallazgos revelan el poder del propósito para moldear la vida humana.
“El propósito en la vida se mantuvo significativo en todos nuestros análisis, mientras que la satisfacción con la vida no”, explica Frank Martela, autor principal del estudio de la Universidad de Aalto, Finlandia. “Esto sugiere que el propósito es un predictor más confiable de longevidad”.
Propósito vs. satisfacción
En este estudio, los investigadores utilizaron datos de casi 6,000 adultos que participaron en el estudio Midlife in the United States (MIDUS) entre 1994 y 1996. Estos participantes de mediana edad informaron sobre su salud física, satisfacción general con la vida, relaciones y situación laboral. También proporcionaron información sobre su peso, enfermedades crónicas, consumo de alcohol y hábitos de fumar.
Adicionalmente, compartieron su sentido de propósito respondiendo qué tanto estaban de acuerdo con afirmaciones como: “Vivo la vida un día a la vez y realmente no pienso en el futuro”; “A veces siento que ya he hecho todo lo que hay por hacer en la vida”; o “Algunas personas vagan sin rumbo por la vida, pero yo no soy una de ellas”.
Al cruzar estos datos con bases de datos nacionales, los investigadores identificaron que 1,857 participantes habían fallecido antes de 2022. Esto permitió analizar si niveles más altos de propósito y satisfacción estaban vinculados con una mayor esperanza de vida.
Los resultados fueron reveladores. Sin considerar otros factores, la satisfacción con la vida no estaba relacionada directamente con cuánto vivían las personas. Por otro lado, quienes reportaron tener un propósito claro eran más propensos a estar vivos en 2023 en comparación con aquellos que no lo tenían.
Para Martela, esto indica que tener un propósito en la vida puede ser más relevante para la longevidad que la satisfacción con la vida, que podría depender de otros factores.
“Uno podría pensar que existe una variable que confunde este resultado, pero la satisfacción con la vida no fue significativa para la longevidad, mientras que el propósito en la vida sí lo fue”, comenta.
Cómo el propósito podría prolongar la vida
Para determinar cuándo el propósito y la satisfacción con la vida influyen en la longevidad, Martela y su equipo realizaron varios análisis adicionales.
Primero, consideraron los datos demográficos de los participantes: una combinación de su edad, género, etnia, nivel educativo, estado civil, entre otros factores que pueden afectar la mortalidad. Por ejemplo, las mujeres y las personas casadas suelen vivir más tiempo, mientras que las personas afroamericanas y con menos educación tienden a vivir menos.
Los resultados mostraron que, independientemente de los datos demográficos, el propósito en la vida seguía siendo significativo para la longevidad. Además, encontraron que las personas de todas las edades se beneficiaban de un propósito claro y una mayor satisfacción, aunque los participantes de mayor edad parecían beneficiarse un poco más del propósito.
Luego analizaron los riesgos para la salud de los participantes. Incluso si una persona tenía un mayor riesgo de muerte temprana (por fumar o padecer una enfermedad crónica, por ejemplo), vivía más tiempo si tenía un propósito claro o una mayor satisfacción con la vida. Aunque la asociación fue más débil, seguía siendo significativa.
Sin embargo, al considerar la percepción personal de la salud, la relación entre tener un propósito en la vida y la longevidad se mantuvo, mientras que la relación con la satisfacción desapareció. Esto sugiere que la satisfacción con la vida podría estar más relacionada con la percepción de salud.
“Es difícil estar satisfecho con la vida si tienes problemas de salud. Entonces, tu estado de salud puede tener un impacto significativo en cuán satisfecho estás con tu vida”, explica Martela. “Sin embargo, puedes tener un propósito sólido, sin importar tu estado de salud”.
En un análisis final, el equipo probó cómo la satisfacción afectaba el papel del propósito en la longevidad y viceversa. Descubrieron que el propósito seguía siendo importante, independientemente de la satisfacción con la vida, pero la satisfacción no era significativa si alguien tenía bajos niveles de propósito. Esto respalda la conclusión de que el propósito es más útil que la satisfacción para prolongar la vida.
¿Por qué el propósito influye en la longevidad?
Martela sugiere que, dado que el propósito implica buscar algo significativo, es más activo que la satisfacción con la vida, que es una evaluación más pasiva de la situación personal. Además, el propósito podría actuar como un mecanismo de afrontamiento, ayudando a las personas a superar momentos difíciles mejor que la satisfacción.
Esto no significa que la satisfacción con la vida no sea importante para la longevidad, señala Martela. Pero su relevancia podría depender de otros factores, como la salud general, la etnia, el género o los riesgos para la salud. El propósito en la vida, por otro lado, podría ser menos dependiente de estos factores, lo que lo convierte en algo valioso de cultivar por sí mismo.
Afortunadamente, hay formas de encontrar propósito, incluso en la mediana edad. Y, dado que contamos con estas herramientas, deberíamos considerar desarrollar un sentido de propósito a cualquier edad, dice Martela.
“No debemos enfocarnos únicamente en la satisfacción con la vida, sino también reflexionar sobre preguntas relacionadas con el propósito cuando pensamos en nuestras vidas”, concluye. “Una vida con propósito puede dar energía y esperanza incluso en los momentos en que las condiciones de vida no sean satisfactorias”.