Como padres, queremos que nuestros hijos sean felices y prosperen. Y según un informe publicado por Unicef, los niños holandeses están entre los más felices del mundo, lo que me llevó a preguntarme qué hacen de forma diferente.
El informe, publicado en 2013, tomó nota de los 29 países más ricos del mundo para realizar un control del bienestar. Analizaron cinco categorías: bienestar material, salud y seguridad, educación, comportamientos y riesgos, vivienda y medio ambiente.
Según el informe, los Países Bajos obtuvieron la mejor puntuación en comportamientos y riesgos, y en educación. Y aunque Estados Unidos obtuvo una puntuación muy baja en esas categorías, se situó por debajo de Grecia pero por encima de Lituania. Y el 95% de los niños de los Países Bajos declararon “un alto nivel de satisfacción”.
La experta Anita Cleare, autora de “The Working Parent’s Survival Guide”, habló con la CNBC sobre el tema y, según ella, hay varios factores socioeconómicos que contribuyen a la felicidad de los niños.
También cree que cuando avergonzamos a nuestros hijos, puede ser bastante perjudicial, lo que no es frecuente entre los padres holandeses. Otro factor que contribuye es que la escuela es menos competitiva allí, y que se mantienen fuertes valores por encima de la diversidad. Así que creo que crecer en una cultura en la que se celebran los dones únicos de cada uno, y en la que los niños sienten que pueden ser quienes quieren ser, y que no se les juzga, es probable que haga que las amistades sean más positivas, que la cultura del patio de recreo sea más positiva, y va a ayudar a los niveles de felicidad de los niños”, dijo.
El informe reveló que el 81% de los adolescentes declaró que era fácil encontrar amigos y que sentían que pertenecían a su escuela. En lugar de centrarse en la competición o en las notas, se hace más hincapié en el aprendizaje y en ayudar a los niños a desarrollar una fuerte pasión por aprender.
Cleare destacó que las calificaciones de los exámenes no deberían ser el fin de todo, sino que nuestro enfoque debería inclinarse más hacia el aprovechamiento de su curiosidad por el mundo. Además, Amanda Gummer, que trabaja para la organización de desarrollo de habilidades, dijo que Noruega, que ocupa el tercer lugar en la lista, fomenta una cultura de unión.
Cree que, como tienen un gran sentido de la comunidad, con el voluntariado y el trabajo en común, es probable que esto también influya, ya que la unión contribuye a una mejor salud mental en general.