Las palabras son mucho más poderosas de lo que la mayoría de la gente podría imaginar, especialmente las que se dirigen a un niño, cuyo cerebro aún se está desarrollando. Por supuesto, todos somos humanos, y a veces decimos algo equivocado.
Sin embargo, una vez que uno se da cuenta de que se ha dicho algo que es perjudicial o, como mínimo, simplemente no es beneficioso para que su hijo lo escuche, es importante corregirse y hacerlo mejor. Los niños pequeños, e incluso los grandes, son como esponjas. Escuchan lo que decimos y sus pequeños cerebros lo interiorizan. A continuación, enumero 10 cosas que los padres nunca deberían decir a sus hijos, pero honestamente, lo mismo va para las madres también.
Aquí hay 10 frases que nunca debes decir a tus hijos.
1. Deja de llorar
Cuando su hijo está llorando y usted quiere que se sienta mejor, puede decir las palabras “Deja de llorar” antes de pensar en ello. Pero, cuando hace esto, está invalidando las emociones de su hijo y haciéndolas a un lado, lo que les hace sentirse avergonzados por sentir sus sentimientos. En lugar de ayudarles a sentirse mejor, estás haciendo que se sientan incómodos con sus emociones, lo que no les va a ayudar a gestionarlas de forma adecuada ni saludable.
2. Tienes que dar un mejor ejemplo para _____.
Aunque es probable que esto se diga con buena intención, puede hacer más daño que bien. Si tu hijo es un hermano mayor, y parece estar celoso o necesitado de más atención y actuar, la doctora Katherine Kersey sugiere alabar sus puntos fuertes como hermano mayor en su lugar.
3. Nunca te perdonaré
Todos nos enfadamos y decimos cosas que no queremos. Pero recuerda que todo el mundo comete errores, sobre todo los pequeños que aún se están desarrollando. Aunque te hayan hecho daño o te hayan decepcionado, ten cuidado de no utilizar esta frase que, a la larga, podría perjudicarles de verdad.
4. Me avergüenzo de ti
Puede que te avergüence cómo actúa tu hijo, pero a la hora de la verdad, es dudoso que te avergüence por completo. En cualquier caso, cuando dices esto, tu hijo oye: “Eres una vergüenza para nuestra familia”. Y con esto viene mucha vergüenza, que en última instancia va a destruir su salud mental.
5. Eres un niño terrible
Los niños se portan mal a veces. Sin embargo, decirles que son un niño terrible no va a ayudar en absoluto. En su lugar, haz hincapié en su comportamiento. Por ejemplo, si están haciendo algo malo, como pegar a su hermano, di “Es malo pegar a tu hermano”.
6. No seas tímido.
Todos queremos que nuestros hijos prosperen y tengan una vida sana y feliz. Si notas que tu hijo es tímido, quizá quieras convencerle de que deje de serlo para que pueda hacer amigos. Pero, decirle que no sea tímido cuando ya se siente tímido, ansioso o retraído, sólo hará que se retraiga más.
7. ¿Por qué no puedes ser más como _______?
El juego de la comparación es completamente injusto para un niño. Y sólo va a hacer que tu hijo sienta que no le ves lo suficiente.
8. Si me quisieras de verdad _________.
Esta frase es manipulación, pura y dura. En lugar de manipular a tu hijo para que haga lo que tú quieres, prueba una táctica diferente. Utilizar el amor que tu hijo siente por ti como medio para culpabilizarle de que haga algo por ti sólo va a hacer que se sienta inseguro.
9. Deja que lo haga yo.
Cuando un padre ve que su hijo tiene problemas, lo primero que pensamos es en intentar aliviar esa lucha. Y aunque eso está bien, a veces, está bien dejarles luchar un poco para que aprendan mucho. Si se interviene cada vez que se esfuerzan, crecerán hasta depender de la ayuda.
10. Cómete todo lo que hay en el plato.
Muchos hemos crecido escuchando esto. O “la gente hambrienta está sufriendo en _____, cómete toda la comida”. Pero obligar a tu hijo a comer cuando no tiene hambre o a comer algo que realmente no le gusta en absoluto sólo va a reforzar una relación poco saludable con la comida y le enseñará a ignorar sus propias señales de hambre y su cuerpo.