Algunas personas son organizadas por naturaleza y parecen tener siempre todo bajo control. Otras, como nosotros, son desordenadas en todos los sentidos: suelen llegar tarde, suelen perder cosas, suelen olvidar fechas importantes, etc. Pero aunque estos hábitos negativos son difíciles de solucionar, no es imposible deshacerse de ellos y organizar tu vida. Aquí tienes unos sencillos consejos que te ayudarán a poner tu vida en orden en cuestión de semanas:
Reduzca las actividades innecesarias
Tómate unos días para anotar todas las actividades que realizas y el tiempo que dedicas a cada una de ellas. Examina la lista y comprueba si puedes recortar algunas de las actividades inútiles que no aportan nada beneficioso a tu vida, como ver la televisión, hacer scroll en TikTok e ir a por comida cuando tienes comida en casa. Vea cómo puede limitar estas distracciones y dedicar más tiempo a las cosas que son realmente importantes, como pasar tiempo de calidad con la familia y los amigos, centrarse en avanzar en su carrera y dedicar tiempo a reflexionar sobre su vida.
Prepárese para la mañana siguiente
Si a menudo le entra el pánico por la mañana porque se ha quedado dormido o se ha olvidado de preparar cosas importantes para el día, haga los preparativos la noche anterior. La verdad es que nuestros “yoes nocturnos” son muy egoístas y harían cualquier cosa con tal de estar cómodos. Pero eso no le hace ningún favor a nuestro “yo matutino”. Para aportar algo de paz y orden a tus mañanas, puedes preparar tu ropa de trabajo, preparar el desayuno, poner la cafetera en marcha antes de levantarte, etc. Todo esto te llevará entre 15 y 20 minutos como máximo, pero significará mucho para ti por la mañana.
Organiza tu espacio
Si sueles ser muy responsable con tus obligaciones laborales y sociales, eso no significa que todas las partes de tu vida estén en plena forma. Muchos de nosotros luchamos por mantener nuestro hogar ordenado y organizado debido al estrés, al exceso de trabajo y, a veces, a la pereza. Pues bien, lo que puedes hacer para poner orden en tu casa es invertir en un nuevo armario. Por ejemplo, los australianos han aprendido que los armarios empotrados son mucho más fáciles de mantener en orden, por lo que están invirtiendo en ellos en todo el país. Echa un vistazo a los armarios empotrados más populares y considera la posibilidad de colocar uno en tu casa. De este modo, no sólo conseguirás mucho más espacio para tus cosas, sino que también tendrás una forma fácil de ocultar cualquier desorden. También es conveniente que hagas una limpieza a fondo y coloques las cosas que decidas guardar en prácticos cubos de almacenamiento.
Anota las cosas
Cada vez que crees que te vas a acordar de hacer algo, te estás mintiendo a ti mismo. No dejes pasar grandes oportunidades por no haber anotado los recordatorios. Hazte con una pequeña libreta para anotar todo lo importante, como tu horario de trabajo, los recados después del trabajo, las obligaciones sociales, etc. Esta libreta puede ser incluso un buen lugar para anotar tus ideas.
Date un poco de tiempo libre
Es muy importante disfrutar de un periodo de transición entre el trabajo y el hogar y viceversa. Si trabajas desde la oficina, este tiempo de transición puedes dedicarlo a ir al trabajo, a comer una ensalada de camino a casa o a pasar por un parque local. Separar el trabajo de la vida es mucho más difícil cuando se trabaja desde casa, pero no es imposible. Lo que funciona para muchos es dar un pequeño paseo después de terminar la jornada laboral y antes de acomodarse para relajarse. O puedes hacer una meditación ligera durante 10-15 minutos. Un hábito mucho menos saludable es consultar las redes sociales durante unos minutos, pero también funciona.
Tómate el día libre
Para muchos, esto puede ser una inversión costosa, especialmente si eres un empresario o un autónomo. Sin embargo, una vez que veas los beneficios de esta inversión, te sentirás mucho mejor con el dinero y el tiempo que podrías estar “perdiendo. Lo que puedes hacer para relajarte y domar la locura es tomarte un día a la semana para no hacer absolutamente nada: ni trabajo, ni recados, ni obligaciones sociales forzosas. Este día libre te ayudará a relajarte física y mentalmente, te dará tiempo para visualizar tu futuro, mantener el equilibrio, afrontar la realidad y mejorar tu estado de ánimo.
Todos estos consejos parecen bastante sencillos, pero requieren mucha atención. Sin embargo, si perseveras durante un mes, crearás hábitos positivos que traerán orden, paz y prosperidad a tu vida.