Dejar ir lo que ya no te sirve
Dejar ir nunca es simple ni fácil, pero a menudo es necesario para nuestra salud, felicidad y crecimiento espiritual. Es un acto poderoso que libera nuestra alma y honra nuestra verdadera esencia. Dejar ir se trata de liberar lo que ya no nos sirve para crear un espacio para que fluyan más alegría, paz, abundancia…