Alrededor de 264 millones de adultos sufren de ansiedad en todo el mundo. Cuando se piensa en ello, resulta obvio que la ansiedad es una epidemia mundial, y aunque tanto los médicos como los pacientes se apresuran a subirse al carro de la medicina, la ciencia también ofrece otras soluciones.
En primer lugar, permítanme decir que este artículo no está en contra de la medicación. Si está tomando medicamentos y le funcionan, es estupendo. Sin embargo, como alguien que ha lidiado con problemas de salud mental (específicamente con la ansiedad) a lo largo de mi vida adulta, sé que la medicina simplemente no funciona para algunos de nosotros. Afortunadamente, a medida que se va tomando conciencia de que hay que acabar con el estigma que rodea a las enfermedades mentales, vamos conociendo diversos métodos de tratamiento alternativo para la ansiedad. Y, aunque la medicación funcione, no está de más añadir otras habilidades de afrontamiento a tu caja de herramientas.
A lo largo de los años, ha habido muchos estudios que han apuntado a un tratamiento no convencional de la ansiedad: el yoga. Investigadores de la Facultad de Medicina Grossman de la Universidad de Nueva York se propusieron comprender cómo el yoga puede beneficiar a quienes padecen un trastorno de ansiedad generalizada. Lo que encontraron fue que el yoga es extremadamente beneficioso para tratar el trastorno.
“El trastorno de ansiedad generalizada es una enfermedad muy común, pero muchos no quieren o no pueden acceder a tratamientos basados en la evidencia”, explicó la autora del estudio, la doctora Naomi M. Simon. “Nuestros hallazgos demuestran que el yoga, que es seguro y está ampliamente disponible, puede mejorar los síntomas de algunas personas con este trastorno y podría ser una herramienta valiosa en un plan de tratamiento general.”
“Muchas personas ya buscan intervenciones complementarias y alternativas, incluido el yoga, para tratar la ansiedad”, dice el Dr. Simon. Este estudio sugiere que, al menos a corto plazo, es muy valioso que las personas con un trastorno de ansiedad generalizada prueben el yoga para ver si les funciona. El yoga se tolera bien, es fácilmente accesible y tiene varios beneficios para la salud.”
Además, Simon explica que, en el futuro, es posible que veamos más investigaciones destinadas a descifrar quién se beneficiaría más de cada tratamiento, sabiendo que no todos los tratamientos tienen un enfoque único. Simon admite incluso que la medicación no es adecuada para la mayoría, mientras que casi todos pueden beneficiarse del yoga.
Necesitamos más opciones para tratar la ansiedad porque cada persona responderá a diferentes intervenciones, y tener más opciones puede ayudar a superar las barreras a la atención”, dice. “Tener una gama de tratamientos eficaces puede aumentar la probabilidad de que las personas con ansiedad estén dispuestas a participar en la atención basada en la evidencia”.