Amados,
A medida que entramos en la temporada de Piscis, muchos de ustedes sentirán el llamado a mirar hacia adentro, trabajando con la alquimia interior para alcanzar la unidad dentro de sí mismos. Este es un momento en el que muchos despertarán o expandirán su misión del alma, como he estado observando en muchos de ustedes.
Durante esta temporada, muchos de ustedes despertarán a su papel como Unificadores de la Tierra. Su misión principal es reconciliar los opuestos dentro de las estructuras terrestres que aún están dañadas por programaciones falsas que fomentan la separación, tanto a nivel colectivo como individual.
Piscis nos enseña a alcanzar la ascensión precisamente a través de la fusión de los opuestos. Con este signo de Agua, finalmente liberamos lazos kármicos, integramos nuestras lecciones y cerramos el ciclo zodiacal al reconocer quiénes somos, cuál es nuestro propósito y cómo dar el siguiente paso hacia una nueva esfera armónica de Creación.
Cuando nos resistimos a dejar atrás el pasado y avanzar, nuestro cuerpo físico nos muestra esta resistencia a través de molestias en los pies, las rodillas y el sistema linfático, todos ellos regidos por Piscis.
Si no hay una condición médica que lo explique, es importante mirar hacia adentro y preguntarnos si estamos entrando en un nuevo ciclo y nuestro ego se niega a soltar lo viejo. Cuando esto ocurre, podemos experimentar dolor en las articulaciones y bloqueos en el sistema linfático, lo que impide el drenaje adecuado de los fluidos, reflejando nuestra resistencia a soltar y generando más presión en las partes del cuerpo que desean avanzar.
Aquellos de ustedes que ya han activado ambas polaridades, liberando lo antiguo y dando paso a una nueva fase, serán activados por su Ser Unificado como Unificadores Divinos.
Este camino requiere dedicación para equilibrar y neutralizar el ego, así como la capacidad de ver la Verdad y la Unidad en todos los seres y formas de vida.
Como Unificadores Divinos y, por lo tanto, como reconciliadores de polaridades, su misión implica mantenerse en un estado de neutralidad compasiva, ya que el juicio obstaculiza su propósito de anclar más amor e integración.
Este es un momento para resucitar nuestro Diseño Divino, a menudo desequilibrado debido a nuestra naturaleza polarizada en este plano de existencia. Es el tiempo de recordar el poder de la unidad para transformar lo que no podemos cambiar individualmente, ya que este año de transición es clave para dejar atrás la separación, tanto a nivel personal como colectivo, y avanzar hacia un espacio más trinitizado.
Este es un año en el que muchos finalmente lograrán sanar, corregir y activar sus polaridades —los portales de los omóplatos— y todos los canales corporales correspondientes.
Descubrirán la Perfección Divina en sí mismos, lo que les permitirá verla también en los demás, creando relaciones más equilibradas y liberando aquellas que solo fomentan la separación a través de la toxicidad y los patrones egoicos.
La fuerza, la devoción al servicio y el enfoque en lo verdaderamente importante —que es únicamente el amor— son esenciales en este momento para contribuir a la ascensión planetaria.
Nuestra trayectoria está determinada por nuestras elecciones personales: permanecer en el Corazón o seguir alimentando narrativas falsas.
Todas las elecciones sirven a la Creación, pues todo es igualmente respetado.
Que vivan con los ojos, la mente y el alma abiertos para ver la Verdad.
Que elijan sabiamente las fuerzas a las que desean servir, amados.
Con amor infinito,
Natalia Alba
