Los manipuladores son una extraña raza de personas, que utilizan tácticas injustas para doblegar a los demás a su voluntad. Como su objetivo final es controlar a los demás, pueden ser bastante peligrosos.
Por supuesto, no estoy diciendo que todos los manipuladores sean psicópatas ni nada por el estilo, pero lo que estoy afirmando es que debes desconfiar de un manipulador. Normalmente, las personas manipuladoras son tóxicas en el mejor de los casos, pero sus intenciones pueden ser desde inofensivas hasta nefastas. Aquí hay 6 tácticas comunes a las que hay que prestar atención.
1. Se hacen las víctimas.
Una de las tácticas más utilizadas por un manipulador es hacerse la víctima. Al jugar a la víctima, cada vez que pueden utilizarla para conseguir lo que quieren, se hacen ver efectivamente como un mártir y todos los demás como el malo. Busca a alguien que se ponga en el papel de víctima en todas las situaciones en las que ha estado.
2. Cambian de culpable.
Otra táctica utilizada por los manipuladores es echarte la culpa. Cada vez que se le llama la atención a un manipulador, éste se apresura a culparte. Por ejemplo, si le pillas mintiendo o siendo engañoso de alguna manera, se enfadará contigo por poner en duda su comportamiento.
3. Se sienten culpables.
Los manipuladores harán lo que sea necesario para salirse con la suya. Y eso incluye hacer sentir culpable a cualquiera que no haga lo que ellos quieren.
4. Utilizan tus inseguridades en tu contra.
Ten cuidado de no decirle nunca a un manipulador tus inseguridades. Son maestros en usar tus inseguridades y vulnerabilidades en tu contra. Un ejemplo de esto sería si tu peso fuera una inseguridad importante, podrían decir algo solapado hacia ti sobre tu peso.
5. Te ignoran
Cuando te ignoran es forma de manipulación emocional que implica que el manipulador trabaje para hacer que su objetivo se sienta loco. Lo hacen porque si su víctima se siente loca, es mucho más fácil de controlar, al menos en la mente del manipulador. Lo lamentable de esto es que puede terminar haciendo que la víctima realmente cuestione su cordura, lo cual es una experiencia muy dolorosa.
6. Se reflejan
Es innegable que cuando alguien se parece a nosotros, nos sentimos más a gusto con él. Por eso los manipuladores utilizan el mirroring para imitar los intereses y comportamientos de los demás, de modo que parezcan más parecidos a ellos y, por tanto, más cómodos. A su vez, son mucho más fáciles de manipular.