Como empáticos y personas altamente sensibles, todos pasamos por muchas cosas. Nos dirigimos a las cosas que otras personas están sintiendo y tratamos de ayudarlas mientras somos incapaces de lidiar completamente con las nuestras.
Algunos empáticos y HSP han aprendido a enfrentar las cosas que tienen en su interior, pero no todos lo han hecho. Ahora bien, para aquellos que no lo sepan, los empáticos son personas que absorben las emociones de los demás y las asumen como propias, mientras que las PSH son un poco diferentes. Las HSP son aquellas que reaccionan a las cosas que las rodean más profundamente que otras. Son muy sensibles a las energías de todo.
A continuación voy a repasar algunas de las cosas que pueden y ayudarán a las personas que entran en estas dos categorías a enfrentarse realmente a sus sentimientos negativos, especialmente a la ira. En lugar de apartar sus propias emociones o encerrarlas, enfrentarse a ellas puede ayudar a estas personas a crecer. Cuanto mejor sean capaces de procesar las cosas, más lejos llegarán en la vida.
5 Consejos para manejar la ira como una persona empática o altamente sensible:
Esté dispuesto a decir lo que piensa.
A veces tienes que hablar de las cosas que sientes y, aunque puede ser difícil, es importante. Decir lo que piensas es crucial para lidiar con la ira y cosas de ese tipo. Si reprimes este tipo de cosas y te niegas a usar tu voz, sólo terminarás siendo miserable.
Establece los límites adecuados con los demás.
Algunas personas simplemente nos hacen enfadar sin importar lo que hagan y, aunque no podamos cortar los lazos con ellas por completo, podemos establecer límites con ellas. Estas personas pueden tener buenas intenciones, pero su forma de actuar no es la adecuada. A fin de cuentas, al establecer límites te estás protegiendo a ti mismo.
Sé consciente de tu valor, siempre.
Vales mucho más de lo que estás dispuesto a admitir. No hay nada malo en aceptar que eres especial y que te mereces poder avanzar adecuadamente. La vida es corta, deja de perder el tiempo.
Corta los lazos cuando haya que cortarlos.
A veces cortar los lazos es crucial para seguir adelante y bueno, es algo que no debes dudar en hacer. Si alguien se niega a respetar tus límites y no hace más que hacerte sentir cada vez peor, córtalo de tu vida. No eres un juguete y no se debe jugar contigo.
Medita sobre las emociones que estás experimentando.
Meditar sobre tus emociones te ayudará a superar las cosas adecuadamente. Si no estás seguro de cómo abordar los problemas que tienes, medita. Esto te dará la oportunidad de entender las cosas y trabajarlas en tu interior.