¿Y si te decimos que pienses en la felicidad como un medio en lugar de un fin? Suena contradictorio, ¿verdad?
Vale, vale, pero escúchanos. Probablemente todos hemos oído el dicho de que las cosas no nos hacen felices; nosotros nos hacemos felices (o algo parecido). Pero ¿cuántas veces oímos esa frase, la meditamos y luego volvemos a perseguir las cosas que creemos que nos levantarán el ánimo?
Seguro que unas vacaciones, una relación sana o un nuevo atuendo pueden elevar nuestro estado de ánimo, pero ninguna de esas cosas puede sostenernos en última instancia. Para estar realmente contentos, tenemos que dejar de ver las cosas externas como una forma de sentirnos satisfechos y, en cambio, ver la felicidad como un medio para vivir nuestra mejor vida.
Es entonces cuando nuestra felicidad puede empezar a informar sobre nuestras circunstancias, ¡y no al revés!
Cuando la felicidad se convierte en parte de tu maquillaje, buscar relaciones maravillosas y hacer grandes movimientos en la vida encajarán más fácilmente. La mejor noticia es que la felicidad es como un músculo que puedes estirar o una habilidad que puedes practicar.
Así que aquí tienes cinco maneras de empezar a practicar la felicidad hoy mismo.
Presta atención a lo que digieres.
No nos referimos a lo que has comido de postre (aunque la masa de galletas es, en nuestra opinión, una vía rápida hacia la bondad). Nos referimos al contenido que permites que ocupe un espacio en tu mente.
Puedes encontrar mucha información importante en las noticias, los podcasts e incluso las redes sociales, pero también son vías fáciles para la depresión, la comparación y la ansiedad. Deja de seguir las cuentas que derrumban tu autoestima y planifica un momento de la noche en el que desconectes de las noticias y te dediques a algo que te levante el ánimo.
Lo que consumes determina en gran medida lo que vive en tu mente, así que consume sabiamente.
Reduce tus “síes”.
Esto es difícil, pero es bueno. Cuando nuestros hijos, nuestras parejas, nuestros amigos o nuestro trabajo nos empujan en un millón de direcciones diferentes, podemos llegar a estar demasiado ocupados rápidamente. Es hora de buscar oportunidades para decir “no”.
No puedes dar lo mejor de ti a todo el mundo cuando tu depósito está casi vacío, así que trata de rechazar esas actividades adicionales en tu vida que son innecesarias, o busca el apoyo de tus compañeros de trabajo y miembros de la familia para repartir tu carga. Así podrás estar plenamente presente para las cosas que son verdaderamente importantes.
Entrena tu mente para hacer sustituciones positivas.
Tanto si viene de una fuente externa como de tu propia voz interior, la negatividad alimenta la negatividad. Resiste a esta mentalidad intentando activamente reformular los pensamientos negativos como positivos o incluso neutros en el momento en que entran en tu mente.
Aunque tu corazón no apoye del todo la sustitución positiva que se te haya ocurrido, lo más importante es que adquieras el hábito de hacerlo.
Dirige tu atención a otra persona.
¿Alguna vez un amigo te ha mandado un Venmo de 5 dólares para un café sólo porque era martes y te echaba de menos? Pues bien, ¡sé esa persona para otra!
En esos días en los que tu estado de ánimo es cualquier cosa menos “feliz”, tómate un segundo para sentirte agradecido por tu trabajo, tu hogar o tu sistema de apoyo. A continuación, deja de prestar atención a ti mismo y dedícate a todas las formas en las que puedes canalizar ese agradecimiento para alegrar el día a otra persona. Te prometemos que eso es alegría instantánea.
Prioriza lo que te llena
Deja más espacio en tu agenda para las cosas que te hacen sentir tu verdadero yo. Recuérdate qué es lo que más te gusta de ti mismo y recuerda los momentos en los que te sentiste más libre y aceptado.
Trata de identificar qué fue lo que te hizo sentir así para intentar buscar un lugar similar.
Tal vez sea volver a practicar tu deporte favorito, unirte a un programa de Big Brothers Big Sisters y ser voluntario con los niños, o empezar un club de lectura con amigos. Sea lo que sea, haz las cosas que iluminan tu alma y te hacen sentir más tú.
Cuando se trata de adoptar un estilo de vida de felicidad, prepárate para el éxito probando estos ejercicios.