El amor propio te ayuda a avanzar con facilidad cuando realmente miras atrás a ciertas experiencias o a ciertas personas y te das cuenta de que estás mejor sin ellas, estás mejor sin sus juicios, estás mejor sin sus migajas y estás mejor sin su energía tóxica.
El amor propio te hace más fuerte. Te hace abrir la puerta de par en par para aquellos que quieren irse, para aquellos que piensan que los perseguirás cuando se alejen. El amor propio te da la confianza que necesitas para saber que estarás bien por ti mismo y que no necesitas a otra persona para validarte o hacerte sentir completo.
El amor propio te hace asertivo. Sabes lo que quieres y no tienes miedo de decirlo en voz alta. No te conformarás con menos y no tolerarás los juegos, mentiras o falsas promesas de nadie, sin importar cuánto te importe esa persona. El amor propio te protege de aquellos que te hacen sentir que no eres importante. El amor propio te guarda de aquellos incapaces de amarte genuinamente.
El amor propio te hace un aprendiz rápido. No te quedas en una situación tóxica por mucho tiempo. Terminas lo que no está funcionando para ti o lo que no te está sirviendo bien. Te alejas de aquellos que no saben valorarte ni respetarte. No sigues hiriéndote repetidamente cometiendo los mismos errores. El amor propio te permite poner una barrera entre tú y aquellos que te lastiman. El amor propio no te hace desalmado, pero sí te hace indiferente hacia aquellos que te lastiman. Te hace poner tu bienestar mental y emocional en primer lugar.
La mejor parte del amor propio es que hace que los que están a tu alrededor se queden sin poder, ya no tienen poder sobre ti, sobre tus emociones o sobre tus pensamientos. Su ausencia no te matará ni te detendrá de hacer cosas grandiosas. Sus insultos nunca llegarán a ti ni te destruirán porque sabes quién eres y te gustas tal como eres, y aquellos que no lo ven, no cambiarán la forma en que te ves a ti mismo. Y la gente se enoja mucho cuando les quitas su poder. No les gusta sentir que no pueden controlarte. No les gusta sentir que no pueden manipularte.
El amor propio no significa que te sientas superior a los demás y no significa que seas estoico o frío de corazón. Solo significa que crees en ti mismo, sabes lo que quieres, sabes qué tipo de amor y respeto mereces y no estás dispuesto a aceptar nada menos que eso. Solo significa que has trabajado en ti mismo durante mucho tiempo y has librado batallas muy difíciles para llegar a donde estás hoy, y no estás dispuesto a dejar que otro ser humano entre y destruya todo eso. No estás dispuesto a dejar que otro ser humano dicte quién eres o cómo te ves a ti mismo.
El amor propio es el resultado de todos esos años de sanación, de todos esos años recogiendo los pedazos rotos, de todos esos años de soledad, de todos esos años de dudas sobre ti mismo, y no estás dispuesto a dejar que nadie destruya todo eso ni siquiera disminuya una fracción de ello. No estás dispuesto a dejar que nadie rompa lo que te tomó años construir.