Todos tenemos acceso a la guía espiritual interna en forma de nuestra intuición, y cuanto más le prestemos atención, más fuerte se volverá. La intuición es como un músculo, así que cuanto más la desarrollemos, más fuerte será.
Las siguientes estrategias pueden ayudarte a perfeccionar tus habilidades intuitivas y a aprender a escuchar mejor tu poderoso “sexto sentido”. Utiliza estas estrategias para ayudarte a sintonizar con tu sabiduría interior y desarrollar tu relación con tu guía intuitiva. La intuición es una conciencia del alma con la que todos nacemos y cuanto más nos comprometamos con ella, más fuerte será para nosotros.
Conciencia
La intuición es una forma de conciencia subliminal de muy baja intensidad. No está muy cargada como suelen estarlo nuestras emociones, por lo que puede pasar fácilmente desapercibida.
Para las personas menos conscientes, la intuición sólo se percibe cuando se presenta como una sensación de malestar o un sentimiento premonitorio. Puede ser difícil determinar con exactitud de qué sensación o sentimiento se trata. La intuición también puede ser un “saber” sin ninguna sensación o sentimiento.
El primer paso para empezar a trabajar con tu intuición es prestarle más atención. Así que, cuando tengas esa sensación reveladora o sutil, o esa vaga sensación de conocimiento, céntrate en estar más presente con ella. Hazte preguntas sobre lo que estás experimentando.
Por ejemplo, si se trata de un conocimiento, ¿viene acompañado de otras sensaciones o sentimientos en tu cuerpo? Si es así, ¿en qué parte del cuerpo lo sientes? ¿Cómo se siente? Las emociones tienden a ser muy pronunciadas y cargadas.
La intuición siempre tiene razón en al menos dos aspectos importantes: siempre responde a algo. Siempre tiene en cuenta tus intereses.
Karen Whitaker
Por lo tanto, si la conciencia intuitiva viene acompañada de una fuerte respuesta emocional, entonces puede ser más bien una situación de miedo o de deseo, en lugar de una verdadera intuición.
Pero si la sensación viene con un sentido interno tranquilo de “esto es lo que necesitas saber, sin ninguna carga emocional, es mucho más probable que puedas confiar en ella como información intuitiva. Por supuesto, puedes tener sentimientos emocionales sobre la información que recibes, pero esos sentimientos sólo vendrán después de la intuición.
Cuanto más empiece a prestar atención a cómo se siente la verdadera intuición, más fácil le resultará separarla de sus deseos y miedos emocionales. Además, la intuición se siente típicamente en las tripas, de ahí el término “sensación visceral”.
Aunque no es cierto para todo el mundo, ni para todas las experiencias intuitivas, la intuición tiende a sentirse como una sensación en el plexo solar o el área abdominal del cuerpo, mientras que las emociones fuertes se sienten típicamente en el centro del corazón o en el área del pecho. Esta es otra forma de distinguir entre emoción e intuición.
Meditación
El desarrollo de la intuición puede potenciarse rápidamente si se inicia una práctica meditativa básica. Simplemente tómate unos minutos cada mañana para estar en silencio contigo mismo y centrarte. Si nunca nos comprometemos con nuestro paisaje interior, nunca aprenderemos cómo se comunica con nosotros.
La meditación puede resultar intimidante para los principiantes, pero empieza de una forma sencilla y divertida que te funcione. No hay una forma incorrecta de estar en silencio con uno mismo, así que empieza como te parezca más natural.
Tomarte unos minutos para estar en silencio y prestar atención a lo que ocurre en tu cuerpo es una buena manera de empezar. Respira intencionadamente, contando tres veces hacia dentro y tres veces hacia fuera. Hazlo durante un par de minutos cada día.
Incluso una práctica tan sencilla como ésta puede ayudarte a ponerte en contacto con la sabiduría que tu cuerpo tiene para compartir contigo. También entrenará tu mente para estar en calma, aunque sólo sea durante unos minutos. Esa sensación de calma es muy parecida a la de la intuición. No hay emociones cargadas, sólo información sutil.
La intuición no es la capacidad de hacer profecías ni un medio para evitar pérdidas financieras o relaciones dolorosas. En realidad es la capacidad de utilizar datos energéticos para tomar decisiones en el momento inmediato ~ Carolyn Myss
Expresión
Una de las maneras más poderosas de saber si lo que percibes es realmente una intuición, es expresar lo que estás sintiendo en voz alta, y ver cómo se siente. Di lo que sea que estés sintiendo en voz alta, y luego pregúntate si se siente verdadero.
Esto puede ser un reto porque uno no quiere comprometer sus emociones. De nuevo, si es una respuesta emocional cargada, puede que no sea una intuición genuina. La intuición no trata de convencernos de nada; simplemente nos proporciona una visión y una guía interior que nos será útil de un modo u otro.
Dios, la Fuente, el Espíritu, el Universo no juzga. Por lo tanto, puedes tener emociones sobre lo que la intuición te está diciendo, pero el sentido intuitivo en sí mismo es amable. Esto ciertamente tomará algo de práctica para obtener un mejor sentido de cómo se siente la intuición para ti, versus cómo se siente la emoción.