Todo el mundo tiene días malos: son una parte universal de la vida.
Tal vez estás harto en el trabajo, las noticias te tienen deprimido o te has levantado de pésimo humor. Sea cual sea el motivo, es completamente normal, y hay formas sencillas de superarlo.
Aquí tienes seis consejos que te ayudarán a sobrevivir a un mal día.
Acepta el hecho de que tienes un mal día.
Olvídate de lo que crees que deberías sentir. Tus emociones son válidas y merecen ser reconocidas, así que acéptalas. Esto hará que sea mucho más fácil dejarlas pasar. Y recuérdate a ti mismo: no pasa nada por tener un mal día.
Date un capricho.
Encuentre su fuente de inspiración y disfrute. Poner música que te haga cantar, pasar un rato agradable con tus mascotas o escuchar tu podcast favorito, ¡no importa mientras te haga sonreír!
Reorganiza tu agenda.
Tener un factor de estrés menos del que preocuparte te ayudará a lidiar, así que si puedes, reprograma las reuniones importantes u otras situaciones en las que tengas que estar al pie del cañón.
Toma aire fresco.
Da un paseo al aire libre para despejarte. Probablemente te sorprenderá lo bien que te sientes. A muchas personas les resulta increíblemente relajante pasar tiempo en la naturaleza, así que sal y disfruta.
Practica la gratitud.
Escribe algunas cosas por las que estés agradecido, por pequeñas que sean. Puede ser que tu pareja haya sido lo suficientemente considerada como para hacer café, o que tu ducha haya sido cálida y reconfortante. Esto no sólo te empujará a una mentalidad más positiva, sino que te hará apreciar más lo que tienes.
Reparte un poco de bondad.
Una de las formas más fáciles de sentirse bien es hacer el bien. Sorprende a un amigo o incluso a un desconocido con unas flores, o hazle un cumplido a alguien. Decidas lo que decidas, verás que al levantar a los demás, haces lo mismo por ti.
¡.