Si aprendemos a resolver, liberar y trascender nuestras creencias limitantes sobre nosotros mismos, nuestra conciencia puede abrirse a la conciencia infinita. Nuestro ego-yo se convierte en un observador dispuesto dentro de nuestro conocimiento mayor. Más allá del pensamiento y la lógica, podemos abrirnos al conocimiento intuitivo. Esta es una dimensión sin miedo ni duda, sabiendo que estamos creando una vida mejorada para todos, incluyéndonos a nosotros mismos. Cualquier cosa que disminuya la vida no existe en la dimensión energética de la polaridad positiva. No hay parásitos que roben nuestra fuerza vital. Podemos permitirnos tomar el mando de nuestra conciencia y dirigir nuestra atención en cada momento a escenarios que amamos y de los que queremos formar parte, mientras sentimos que estamos viviendo en sus patrones de energía. Podemos transformar nuestra perspectiva a una de satisfacción, gratitud y alegría.
La realización personal en todos los sentidos está disponible para nosotros ahora. Todo lo que tenemos que hacer es prestar atención al tipo de expresiones energéticas que nos atraen más profundamente. Podemos llenar nuestra conciencia con una creatividad apasionada en una gratitud y un amor cada vez mayores. Por nuestra seguridad, no estamos obligados a interactuar con la negatividad; Más bien, podemos mantenernos positivos en gratitud, compasión y amor en cada encuentro y en cada momento. Esta perspectiva transforma nuestra presencia en una dimensión sin negatividad. Esta dimensión está interactuando con nosotros aquí y ahora. Solo tenemos que darnos cuenta.
Al permitirnos participar en cualquier dimensión con la que nos alineemos, nuestra presencia multidimensional funciona a través de nuestra imaginación y emociones. Debido a que nuestra alineación energética está sujeta a nuestras creencias limitantes, debemos resolverlas con el fin de expandir nuestra conciencia. Dondequiera que el miedo o la duda estén presentes en nuestra conciencia, nos estamos limitando a nosotros mismos, pero podemos experimentar la vida y expandir nuestra conciencia más allá de lo que hemos creído posible.
Existir aquí en este momento, es una realidad para nosotros que está llena de amor y empoderamiento. Lo único que nos impide darnos cuenta de nuestra verdadera esencia y habilidades es nuestro propio sistema de creencias. Sin creencias, podemos darnos cuenta de que somos en esencia nuestra presencia de conciencia infinita. No necesitamos presencia física, y podemos saber quiénes somos y qué podemos hacer dentro y fuera del tiempo y el espacio. Somos libres de alinear nuestra propia expresión vibratoria con cualquier patrón energético que deseemos. Debido a que nos hemos encarnado físicamente, podemos imaginar y realizar nuestros cuerpos como eternos y llenos de vitalidad.
A lo largo de los eones nos hemos expuesto a todo tipo de negatividad. Cuando sentimos que ya hemos tenido suficiente, podemos cambiar nuestra conciencia a una dimensión de amor y mejora de la vida. Sin drama personal, nuestro ego-yo puede convertirse en un observador objetivo y un servidor dispuesto, confiado en nuestro ilimitado poder creativo. Al identificarnos con la conciencia de nuestro corazón, podemos entrar en una realidad que conocemos intuitivamente y que deseamos profundamente comprender y experimentar.
Debido a que somos animales de manada en nuestra expresión humana, todos tenemos los mismos deseos más profundos de amor, alegría y expresión creativa. Dado que todos compartimos la misma conciencia de especie, podemos ayudarnos unos a otros telepáticamente en la realización del mundo en el que más deseamos estar en casa.
Fuente: Kenneth Schmitt. https://www.ConsciousExpansion.org/blog