
Queridos amigos, hoy estoy entre ustedes con alegría y afecto. Los conozco muy bien y me parece como si nos hubiéramos encontrado ayer.
En los reinos donde habito, el tiempo no es tan importante. Los reconozco perfectamente aunque su manifestación, su apariencia física, sea diferente de la época en la que los conocí.
Soy Jeshua. Viví en la Tierra en un cuerpo humano como Jesús. Fui un ser humano entre la gente, igual que ustedes. Nada humano me es ajeno. Es desde esta experiencia de la existencia humana que vengo a apoyarlos en su propio desarrollo, en su nacimiento hacia la Nueva Era. Una Nueva Era está en camino. En estos días, se está produciendo una transformación con la que todos ustedes sienten una fuerte conexión.
Quiero contarles algo más sobre mí. En la Tierra fui un ser humano de carne y hueso y había formado un canal con la energía de Cristo. La energía crística fluía a través de mí, y ese fue mi aporte esencial al mundo en aquel tiempo.
Sin embargo, la energía crística no me pertenece solo a mí; les pertenece a todos ustedes. Cada uno está plantando una semilla, trayendo una parte de esa energía a la Tierra hoy, y en eso radica su mayor realización.
No obstante, esta transformación de lo viejo a la Nueva Era desarraiga y sacude muchas cosas. El ámbito del trabajo y el dinero está profundamente involucrado en este “desarraigo”, ya que es precisamente un área en la que las energías antiguas están particularmente activas. Podrían caracterizarlas como las energías del poder y el ego.
Estas viejas energías han estado tan presentes en este ámbito que es posible que les resulte difícil tener una actitud equilibrada hacia el trabajo y el dinero. En su empleo, en la organización o empresa para la que trabajan, o en las personas que son sus colegas, se enfrentan a la sociedad. Muchas veces se preguntan: ¿cómo enfrento energías con las que no tengo afinidad, pero que me rodean todos los días? En este encuentro entre lo viejo y lo nuevo, les gustaría saber cómo lidiar con esta fricción.
A través de los centros energéticos de su cuerpo, quiero arrojar más luz sobre este tema.
El aura que pertenece a cada ser humano contiene siete chakras o centros de energía. En el plexo solar, que es el tercer chakra (cerca del diafragma o el estómago), se encuentra la voluntad. Es en este centro de voluntad personal donde residen el poder y la ambición.
En la era de la vieja energía, el ser humano del pasado ha vivido en exceso desde este centro. Esto tiene que ver con una actitud centrada en ganar, en poner los propios intereses por encima de todo y en luchar a expensas de otros. Una actitud como esta a menudo nace del miedo y del sentimiento de estar perdido. No quiero juzgar estas energías; solo quiero señalar que a menudo están activas en el plexo solar, el tercer chakra.
Un chakra más arriba encontramos el centro del corazón. El corazón los conecta con su origen superior, con las esferas energéticas en las que alguna vez habitaron y desde donde traen consigo ideales que contrastan fuertemente con las energías del poder y el ego.
Lo que sucede en la transformación de la conciencia actual es un traspaso del mando del plexo solar al corazón.
Eso no significa que el plexo solar deba ser abandonado o reprimido por completo. No es cierto que deban “deshacerse del ego”. Más bien, se trata de pasar el control a otro nivel del ser y, al hacerlo, fundamentar su vida en la energía del corazón.
Todos ustedes están buscando lograr esto de una manera u otra, ya sea en su vida personal o específicamente en el ámbito del trabajo y la creatividad. Todos sienten afinidad con este cambio hacia la energía del corazón. Todos perciben que vivir de esta manera les brindaría mucha más alegría y tranquilidad.
En cuanto a la pregunta de cómo manejar las energías basadas en el ego (tanto dentro de ustedes como a su alrededor), el paso esencial que se les pide es conectarse desde el corazón con las energías del plexo solar (la voluntad y el ego) y guiarlas de manera amorosa y afectuosa. Es la conexión entre el corazón y el plexo solar (o, más ampliamente, entre los chakras superiores e inferiores) lo que les proporcionará abundancia en el ámbito del trabajo, la creatividad y el dinero.
Ahora bien, ¿cómo saben si están actuando desde el corazón o desde el miedo o el ego? Me gustaría señalar dos características importantes de la energía del corazón que pueden ayudarlos a reconocerla en su vida diaria. La primera característica es la ausencia de lucha y la presencia de facilidad y simplicidad. La llamaré el flujo de la facilidad.
❥ El flujo de la facilidad
Están acostumbrados a luchar y esforzarse para obtener lo que desean. Especialmente en el ámbito laboral, hay mucha competencia y lucha de egos. A menudo tienen que actuar como alguien que no son para obtener reconocimiento y validación.
Esto va en contra del anhelo de su corazón. El corazón desea una presencia mucho más natural. La energía del corazón no ejerce presión y es muy suave y gentil por naturaleza. Habla a través de la intuición. El corazón da empujones sutiles y sugerencias, y nunca les dirá algo cargado de miedo o presión.
En su vida diaria pueden notar claramente si las cosas están fluyendo con naturalidad o si encuentran resistencia constante en lo que intentan lograr. Si se encuentran con obstáculos repetidamente, significa que no están –o no completamente– alineados con la energía de su corazón. El secreto de la energía del corazón es que obra milagros no con fuerza, sino con facilidad y ternura.
Atreverse a confiar en su intuición es la clave para alinearse con la energía del corazón, lo que llamo “el flujo de la facilidad”. Actuar según su intuición en el contexto del trabajo y la creatividad, incluso si esto va en contra de la cultura de su entorno laboral, les abrirá posibilidades y oportunidades inesperadas. Los acercará a su yo divino y los empoderará a nivel del corazón, atrayendo naturalmente a personas y lugares que cumplan sus deseos más profundos.
Cuando tengan problemas en el trabajo o sientan que no están en el lugar correcto, tómense un momento de quietud. Encuentren un espacio de calma en el que puedan soltar todos los pensamientos e ideas que han absorbido del entorno social y los miedos que vienen con ello.
Desde el centro de su corazón, observen estos pensamientos y emociones. Son como nubes frente al sol, pero no son ustedes. Conéctense con esa luz en su interior y pregunten a su Ser qué es lo más sabio para hacer en este momento.
Confíen en ustedes mismos y sigan el flujo de su corazón. Al hacerlo, ya están trayendo al mundo una nueva energía de gran valor. Más allá de lo que perciban, están contribuyendo al nacimiento de la Nueva Era.
La asociación de dinero con poder ha surgido porque, en la vieja energía, el dinero ha sido utilizado como un medio para ejercer control sobre los demás. Ha sido un instrumento para manipular y explotar, y muchas almas con una inclinación espiritual sienten una profunda aversión hacia esta forma de uso del dinero.
Sin embargo, el dinero en sí mismo no es ni bueno ni malo. Es una energía neutral, un medio de intercambio. En su esencia, el dinero es una forma de energía que puede fluir de manera armoniosa y equilibrada en tu vida si te permites recibirlo desde un estado de conexión con tu corazón.
Si te alineas con la energía del corazón, con el flujo de facilidad, el dinero llegará a ti de forma natural, sin que tengas que luchar por él o sentirte culpable por recibirlo. El problema surge cuando se tiene una creencia subconsciente de que el dinero es malo o de que no se es digno de recibirlo. Esto bloquea su flujo y crea escasez en la vida de muchas personas con una orientación espiritual.
Es importante comprender que el universo es abundante por naturaleza. La energía de la vida siempre busca expandirse y florecer. La carencia no es un estado natural del ser. Sin embargo, en la vieja energía, la humanidad ha creído en la escasez y en la competencia, lo que ha generado un mundo en el que muchos luchan por sobrevivir mientras unos pocos acumulan riquezas de manera desmedida.
Para cambiar esta dinámica en tu propia vida, debes sanar tu relación con el dinero. Debes permitirte recibir lo suficiente para vivir con comodidad y bienestar, sin sentir culpa o conflicto interno.
El “flujo de suficiencia” significa que siempre tendrás lo que necesitas en cada momento. No se trata de acumular excesos, sino de confiar en que el universo proveerá para ti en perfecta sincronía con tu camino de vida.
Cuando sigues el llamado de tu corazón y actúas desde tu verdadera inspiración, el dinero llegará de formas inesperadas y naturales. No es necesario que trabajes en exceso o que hagas cosas que no resuenan contigo solo para ganarte la vida. El universo te apoyará cuando confíes en tu propia esencia y actúes desde la energía del amor en lugar del miedo.
Si sientes que hay un bloqueo en el flujo de abundancia en tu vida, obsérvate con honestidad y pregúntate:
- ¿Creo en la escasez más de lo que creo en la abundancia?
- ¿Tengo miedo de no tener suficiente?
- ¿Siento culpa al recibir dinero por mi trabajo o mis dones?
- ¿Rechazo el dinero porque lo asocio con el poder y la manipulación?
Sanar estas creencias es fundamental para abrirte al flujo de la suficiencia. No es necesario que renuncies a tu autenticidad ni que te sometas a estructuras de poder que no resuenan contigo. Es posible vivir con integridad, siendo fiel a tu misión del alma, y al mismo tiempo recibir la abundancia que necesitas para vivir con bienestar.
El secreto está en la confianza. Cuando confías en el flujo del universo y en la guía de tu corazón, permites que la energía del dinero fluya hacia ti de manera armoniosa. No necesitas forzar nada. No necesitas luchar. Solo necesitas abrirte a recibir desde un estado de paz y gratitud.
La Nueva Era no significa que el dinero desaparecerá, sino que cambiará su significado. Se usará con mayor conciencia, con más amor y en beneficio de todos. Si tú, como alma despierta, te permites recibir y manejar el dinero desde la energía del corazón, estarás contribuyendo a esta transformación.
Así que confía. Permítete recibir. Abre las manos y el corazón para que el universo te entregue lo que necesitas. No dudes de tu propio valor. Eres digno de abundancia, de alegría y de una vida plena.
El flujo de la suficiencia siempre está disponible para ti. Solo necesitas alinearte con él y recordar que el universo siempre provee.
Con amor,
Jeshua
Canalización de Jeshua a través de Pamela Kribbe