En un mundo lleno de hacer, hacer y sólo hacer, es vital tomarse un momento para respirar, para ser.
¿Qué es la atención plena?
Mindfulness significa ser consciente de lo que ocurre dentro y fuera de nosotros, momento a momento.
Una parte importante del mindfulness consiste en reconectar con nuestro cuerpo y las sensaciones que puede experimentar. Esto significa despertar a las vistas, sonidos, olores y sabores del momento presente.
Se trata de permitirnos ver el momento presente con claridad. Cuando empezamos a hacerlo de forma efectiva, puede cambiar positivamente la forma en que nos vemos a nosotros mismos y, por supuesto, nuestra vida.
Si quieres vencer la ansiedad de la vida, vive el momento presente, vive la respiración.
El momento presente no es necesariamente un lugar de descanso. La meditación de atención plena puede ponernos en contacto con nuestro estrés y ansiedad, y por eso puede ser tan útil.
La ansiedad es la forma que tiene nuestro cuerpo de decir que está experimentando demasiado estrés de golpe. Esto puede ocurrirle al mejor de nosotros.
Personalmente, llevo mucho tiempo lidiando con la ansiedad. No me afecta de lleno. Sin embargo, se queda en el fondo de mi mente, afectando a veces a mi productividad, eficacia y niveles de concentración.
El mindfulness me ayuda a calmarme en gran medida al mejorar mi concentración y me permite estar en el momento presente.
Yo canalizo mi ansiedad mediante estos consejos; tú también puedes probarlos:
Observa que “eres” todos los días
Incluso mientras llevamos a cabo nuestra vida cotidiana, podemos notar las sensaciones de las cosas, los alimentos que comemos, el aire que pasa por el cuerpo mientras caminamos. Todo esto puede parecer muy pequeño, pero tiene un enorme poder para interrumpir el modo de piloto automático que nos imponemos día a día, y puede darnos definitivamente nuevas perspectivas de la vida.
Probar algo nuevo
Probar cosas nuevas, como sentarse en un asiento diferente durante las reuniones o incluso ir a comer a un sitio nuevo, puede ayudarte a observar el mundo de una forma nueva.
Vigila tus pensamientos
A algunas personas les resulta muy difícil practicar la atención plena. En cuanto dejan de hacer lo que están haciendo, se agolpan un montón de pensamientos y preocupaciones. Puede ser útil aprender que la atención plena no consiste en hacer desaparecer esos pensamientos, sino en considerarlos como acontecimientos mentales concurrentes.
Poner nombre a tus pensamientos y sentimientos
Para tomar conciencia de los pensamientos y sentimientos recurrentes, a algunas personas les resulta útil nombrarlos en silencio.
Libérate todo lo que puedas del pasado y del futuro
Puedes practicar la atención plena en cualquier lugar, pero puede ser especialmente útil adoptar un enfoque de atención plena si te das cuenta de que, durante varios minutos, has estado atrapado reviviendo tus problemas pasados o previviendo tus preocupaciones futuras.
Espero que los consejos anteriores te ayuden a ganar algo de perspectiva, y que calibres una experiencia positiva al vivirlos.
Práctica de meditación para la ansiedad
Comienza con 5 minutos y luego aumenta gradualmente el tiempo.
1.) Abre tu atención al momento presente.
Lleva la atención a cualquier pensamiento, sentimiento o sensación en el cuerpo. Obsérvelos de un momento a otro.
2.) Concéntrese en su respiración.
Concéntrate y centra tu respiración en una región del cuerpo: la respiración del vientre, o del pecho, o incluso de las fosas nasales, y mantén esa atención.
3.) Lleva la atención a tu cuerpo.
Sé plenamente consciente de las sensaciones del cuerpo y de tu patrón de respiración.
Mientras trabajas con estos tres movimientos rítmicos, con una sonrisa en la cara, tu práctica de la atención plena puede florecer.