Provenir de un hogar roto parece tener una connotación negativa. ¿Qué estás imaginando ahora? La mayoría de las personas imaginan niños que crecieron con problemas de confianza, problemas de compromiso, terminan en relaciones equivocadas o repiten los patrones. Aunque ese es el caso desafortunado para algunos, para otros, provenir de un hogar roto les da la fuerza y las herramientas para ser algunas de las mujeres más notables. Pasar por dificultades en la infancia construye carácter, enseña supervivencia y fortalece la voluntad y la motivación. Si estas mujeres pueden superar sus infancias problemáticas, pueden superar cualquier cosa.
De hecho, algunas de las mujeres más fuertes de la historia, como Oprah Winfrey o Eleanor Roosevelt, tuvieron pasados desgarradores. Sin embargo, siempre tuvieron la voluntad de sobrevivir. Superaron desafíos y reescribieron su camino para convertirse en algunas de las mujeres más exitosas e influyentes de las generaciones pasadas. Por eso.
El trauma te afecta, pero no te define
No puedes controlar los eventos que te suceden. Desafortunadamente, a veces te pasan cosas malas en la infancia que marcan tu memoria y abruman tu mente joven, terminando siendo traumáticas. Sin embargo, a medida que creces, te das cuenta de que no eres solo una víctima del trauma. Una mentalidad de víctima puede mantenerte atrapado en el pasado.
Las mujeres fuertes aprenden desde una edad temprana que tienen el poder de superar las cartas que les repartieron y que pueden hacerlo mejor que sus padres. No permiten que su infancia las defina; en cambio, la utilizan para aprender la resiliencia y la autosuficiencia necesarias para lograr cosas asombrosas.