Amados,
Mientras navegamos entre eclipses, liberando y abrazando una frecuencia más iluminada, ahora nos dirigimos hacia un pasaje más estabilizador, uno que comienza con el Equinoccio y que alcanzará su punto máximo en el pasaje 4/4 del próximo mes. Este es un período de inmenso equilibrio energético e integración completa para aquellos que están reconectando y activando sus portales de hombros de sexta y séptima dimensión, así como para quienes están asumiendo su misión como estabilizadores y guardianes de líneas temporales, contribuyendo a la reconstrucción de las líneas temporales 3D caídas y las falsas 5D.
Todos nosotros somos pilares de Luz con una codificación única para anclar las frecuencias específicas que acordamos sembrar al elegir encarnar en este planeta. Por eso es tan importante mantener nuestros campos Merkabah, masculino y femenino, equilibrados, y nuestra plantilla original regenerada, para así anclar los códigos únicos que estamos destinados a traer a la Tierra en este momento como estabilizadores, anclas de la nueva Tierra y guardianes del tiempo.
Nos encaminamos hacia un poderoso portal armónico representado por la frecuencia del número 4. Cuatro es nuestro Centro del Corazón y la banda de frecuencia que debemos trascender para alcanzar los niveles del alma de quinta dimensión, liberando conexiones astrales falsas, guías, influencias y todas las ilusiones, permitiendo que nuestra Conciencia se desplace hacia los mundos del alma, donde finalmente descubrimos la Verdad sobre quiénes somos y cuál es nuestra misión.
Para aquellos que están trabajando en la rehabilitación de su hebra de ADN de cuarta dimensión, sepan que este es el momento perfecto para trascender las limitaciones y programas astrales. Es desde nuestro ADN que podemos cambiar nuestro estado de frecuencia actual, ya que al despertar los códigos de tiempo dentro de cada hebra de ADN, nos liberamos para navegar en una nueva dimensión de conciencia. Por ello, es crucial decretar a nuestro ADN nuestra intención de movernos a través de las dimensiones ilusorias hacia las del alma, pues somos los únicos que podemos comandar y reprogramar nuestro ADN, ya que solo nos reconoce a nosotros como la autoridad para hacerlo.
Cuatro es la unión de iguales que crea algo para sanar y proteger a Todos. Aquí es donde muchas parejas ascendentes activadas se están dirigiendo ahora, a medida que pasamos de las 3 frecuencias universales de este mes a la frecuencia 4 de abril. Cuatro es Amor, pues es el número necesario para manifestar en lo físico lo que el Divino vislumbra en los Mundos Iluminados.
Cuatro son los Pilares que sostienen este y cualquier otro Universo. Es la base de la arquitectura divina de toda la creación, ya que es lo que mantiene todo unido, desde lo macro hasta lo micro. Cuatro es estabilidad y los cimientos firmes necesarios para que cualquier cosa pueda crecer y expandirse. Cuatro son los Elementos y las Estrellas Reales en los Cielos. Al mantener esta frecuencia, trabajamos desde un espacio del corazón, en un flujo constante de dar y recibir, de abrazar y soltar todo.
Cuatro es quienes somos, pues representa nuestra fuerza, coraje, equilibrio y devoción para servir a Toda la Creación. Muchos de ustedes, al despertar como estabilizadores, también comenzarán a ver el número 4 como un activador para iniciar la descensión de su misión, junto con códigos únicos para que ustedes siembren.
Cuatro es el Orden Divino en medio del caos 3D que muchos desean crear en este mundo como parte de su naturaleza dual. El Orden Divino dentro de nosotros mismos es precisamente lo que estamos invitados a anclar durante este tiempo entre eclipses, que culminará con el pasaje 4/4, ya que todos estamos reconstruyendo nuestros cuerpos de luz, nuestras realidades personales y, sobre todo, nuestra plantilla completa.
Ahora, más que nunca, necesitamos mantenernos firmes en quiénes somos, en nuestra Verdad y en la guía que recibimos para estar alineados con Fuentes auténticas, las cuales todos llevamos dentro de nosotros mismos.
Este es un pasaje para que permanezcamos en nuestro Corazón Superior, mientras continuamos transformándonos como especie, encarnando nuestra verdadera identidad como seres Solares/Crísticos, lo que en realidad significa recuperar nuestro estado original de ser: uno de amor, sabiduría y poder, en perfecta alineación con el Divino dentro de nosotros.
Que permanezcan en el Amor, la Sabiduría y el Poder de sus Corazones, en perfecto equilibrio con el Divino y con Todo.
Con Amor Infinito,
Natalia Alba