Una película que vi recientemente dio nuevas sensaciones a mis sentimientos. Ver la nueva aventura de acción de ciencia ficción Todo en todas partes a la vez fue para mí como un evento olímpico. La película baila en el multiverso y se siente como un viaje alimentado por escenarios extraños de las mentes cinematográficas más imaginativas. Y, sin embargo, revela de forma tan sencilla y clara lo que es fundamental en la vida.
En nuestras vidas suceden ciertos acontecimientos predestinados sobre los que no tenemos ningún control (el destino), pero también hay muchas cosas que nos suceden que controlamos absolutamente a través de nuestro proceso de toma de decisiones por libre albedrío.
Esta película retrata de forma elocuente el poder de nuestro libre albedrío. Cada elección que hace la protagonista, Evelynn (Michelle Yeoh), le proporciona una vida diferente en otro universo.
Evelynn es una inmigrante decepcionada y desgastada que regenta una lavandería con su disfuncional familia: un abuelo gruñón y estrecho de miras, un marido friki pero muy adorable (Ke Huy Quan) y una hija distante y rebelde que desea desesperadamente el apoyo de su madre para salir del armario con su abuelo. Por si fuera poco, la familia se enfrenta a la ruina económica al no poder pagar los impuestos.
Justo cuando el mundo de Evelynn está a punto de derrumbarse por completo, el multiverso interviene para transformarla en una antihéroe de proporciones increíbles. ¿Quién iba a pensar que la oprimida Evelyn podría ser la encargada de salvar al multiverso de la ruina?
Cuando un marido de otro universo que lucha contra el Kung Fu entra en el cuerpo tostado de su marido y pone sobre sus hombros el pesado manto de salvar el mundo, la respuesta de Evelyn es que ella no es nadie, nada. No puede ser la heroína de esta misión. Pero el Sr. Cool le responde deliciosamente: “Eres capaz de todo, ¡porque eres muy mala en todo!”.
Los misterios del universo se revelan a quienes buscan conocer primero la verdad de su propia existencia ~ Anjali Chugh
Evelyn se ve inmersa en un magnífico viaje de artes marciales en el que derrota a villanos, mientras vislumbra otros universos que le parecen envidiables. Experimenta vidas paralelas como cantante de ópera, estrella de cine glamurosa, así como cocinera con un mapache. En uno de los universos, extrañamente, tiene perros calientes por manos.
Cada decisión que toma da forma a una nueva realidad diferente, y todas ellas proporcionan a Evelyn una perspectiva más amplia sobre lo que es realmente importante en la vida: su familia. Estas visiones de realidades alternativas le permiten apreciar y luchar por la pequeña y monótona vida que ya tiene. Y luego (alerta de spoiler) está su hija invisible hecha poderosamente visible, Joy, que resulta ser el mayor regalo de Evelyn.
Esto es lo que he aprendido de la película: Al igual que Evelyn, podemos pensar que somos insignificantes, defectuosos o no especiales, pero cada uno de nosotros es una poderosa fuerza creativa que crea nuevos mundos a través de las elecciones y decisiones que tomamos cada día.
