Creo que hay energías en este planeta que se alimentan de vibraciones bajas causadas por el miedo, la ira, la depresión, la ansiedad, los celos, la perversión y el odio. Cuanto más tiempo pasemos en esas frecuencias más bajas, más atraeremos esas energías negativas.
En el extremo opuesto del espectro energético están la alegría, el amor, el perdón, la luz, el pensamiento positivo y la risa, que nos mantienen en una vibración más elevada. La risa es de hecho una de las formas más poderosas de elevar nuestra vibración energética. Incluso ayuda a sanar nuestro cuerpo físico y mantiene nuestra mente clara y nuestros pensamientos positivos. Puede ser como una balsa salvavidas que nos mantiene cuerdos en un mundo algo loco.
Una señal segura de que alguien se está pasando al “lado oscuro” es cuando pierde el sentido del humor. He tenido amigos que solían tener un gran sentido del humor, hasta que fueron absorbidos por un estado mental oscuro, algunos de ellos también utilizaron el alcohol o las drogas para automedicarse (lo que reduce drásticamente nuestra vibración). Es bastante alarmante presenciar el profundo cambio en ellos. Se acabaron las bromas y los chistes. Ya no se ríen. Ni siquiera una sonrisa. Nada.
Tengo una amiga desde hace mucho tiempo que últimamente muestra una completa falta de conexión emocional. La primera vez que noté este cambio con ella fue cuando me di cuenta de que había dejado de hacer bromas. También dejó de reírse de mis chistes.
A lo largo de nuestra amistad siempre nos hemos apoyado en nuestro afín sentido del humor para afrontar los retos de la vida. Habíamos utilizado nuestro sentido del humor para gestionar las ridiculeces de la vida, e incluso nuestro propio comportamiento disfuncional. No hay nada más sano que poder reírse de uno mismo.
Pero entonces empezó a perder la empatía y el interés por los demás. Se volvió cada vez más indisponible emocionalmente y se disoció. Ha sido un proceso triste y aterrador ver cómo la vibrante personalidad de mi amiga se iba apagando poco a poco. He tratado de acercarme a ella y levantarle el ánimo, pero sólo se presenta brevemente de vez en cuando y luego vuelve a desaparecer en las sombras.
Una forma de no amargarse o romperse es ver el lado más ligero de las situaciones. La risa es un poderoso alivio del estrés y puede ser un gran sanador ~ Vivian Eisenecher
Tuve otra buena amiga con la que perdí el contacto a principios de mis 20 años, porque había desarrollado una grave adicción a las drogas y finalmente teníamos muy poco en común. Cuando volví a conectar con ella unas dos décadas después a través de las redes sociales, se había vuelto muy oscura y negativa. Le gustaban mucho las películas de terror y había perdido el sentido del humor. También tenía muchas dolencias físicas graves. Fue interesante que me dijera que su médico le dijo que no viera películas de miedo porque aumentaría su dolor y malestar físico, pero ella ignoró su consejo.
La risa es vital para nuestra salud física y nuestro bienestar mental. Según la Dra. Elizabeth Scott “la risa reduce el nivel de hormonas del estrés como el cortisol, la epinefrina (adrenalina), la dopamina y la hormona del crecimiento. También aumenta el nivel de hormonas que mejoran la salud, como las endorfinas.”
Un estudio de 2017 de la Sociedad Americana de Fisiología concluye que “las emociones también impactan en nuestra función inmunológica. En concreto, estudios pioneros documentan una poderosa conexión entre el estado emocional y el sistema inmunitario y neuroendocrino.” En otras palabras, la alegría, la felicidad y la risa se traducen en un sistema inmunológico más fuerte y menos estrés.
En general, últimamente he notado que hay menos gente con un sentido del humor sano. En cambio, la llamada “cultura de la indignación” parece ser la nueva norma. Cuando tenía 20 años, la gente me hacía reír constantemente. Hoy en día, me atrevo a hacer una broma y la gente me mira como si no tuviera ningún sentido para ellos. ¿Está bromeando o qué?
Que la risa llene tu casa, alivie tu estrés y fortalezca tus amistades. No dejes pasar un día sin reír; es bueno para la salud ~ Catherine Pulsifer
Hay un episodio divertidísimo en la famosa comedia de televisión de los 90, Seinfeld, en el que Jerry Seinfeld sale con una mujer que nunca se ríe de sus chistes. Ella sólo dice: “Qué gracioso”. Pero no se ríe. Ni siquiera una sonrisa. Hoy en día me parece que todos vivimos en ese episodio.
Tengo la sensación de que muchas personas se están adormeciendo emocionalmente y perdiendo la alegría. Debemos aferrarnos a nuestra alegría y a la risa. Trae esperanza. Nos salvará. Está directamente vinculada a la Luz. Es una de las herramientas más poderosas que el Espíritu, Dios, la Fuente, el Universo, la Divinidad, nos ha dado para sobrellevar los malos tiempos y apreciar y disfrutar plenamente los buenos tiempos.
Alégrate. Sigue riendo, especialmente cuando los tiempos son oscuros, aterradores o desafiantes. La risa es parte de la identidad de nuestra alma. Somos capaces de reír porque Dios quiere que riamos. La risa es un regalo de la Divinidad. Es un superpoder espiritual.
