En un mundo impulsado por la ciencia y la tecnología, el valor de nuestra salud espiritual rara vez se reconoce o aprecia en estos días, sin embargo, es un aspecto esencial de nuestra salud holística y bienestar.
La verdad es que la curación espiritual se ha practicado desde el principio de los tiempos para promover el bienestar físico, emocional, mental y espiritual. Nuestros antepasados eran mucho más sabios en este sentido. Tenían una visión holística de la salud y el bienestar que no sólo se centraba en lo físico y lo mental, sino que también honraba los aspectos espirituales o metafísicos de nuestra existencia.
En el antiguo Egipto, por ejemplo, la enfermedad se trataba como una batalla entre el bien y el mal, y se utilizaban remedios mágicos además de hierbas medicinales. En la antigua Grecia, el holismo lo sustentaba todo, y el alma, la mente y el cuerpo se consideraban una sola cosa.
En la medicina tradicional china, un sistema holístico practicado desde hace al menos 23 siglos, la curación se consigue equilibrando las energías de la fuerza vital yin-yang que impregnan todo en el universo. En las tradiciones curativas indígenas de Norteamérica, la salud holística está representada por los cuatro cuadrantes de la “rueda de la medicina” o “círculo sagrado”, es decir, los estados físico, emocional, mental y espiritual del ser.
En el cristianismo, la curación espiritual está documentada con muchas referencias al poder curativo de la fe y la oración. La Biblia también hace referencia al don espiritual de la curación, y hay varios relatos de Jesús realizando curaciones milagrosas. En el hinduismo, el ayurveda es un sistema de medicina védica de cinco mil años de antigüedad que trata de restablecer el equilibrio entre el cuerpo, la mente y el espíritu.
En el budismo, se cree que la verdadera curación sólo puede lograrse cuando una enfermedad o dolencia no sólo se trata con medicamentos para el cuerpo, sino que también se aborda la causa de la enfermedad, que se origina en la mente. La compasión y el proceso de curación kármica son necesarios para promover la salud física, emocional, mental y espiritual.
La curación espiritual se produce cuando empezamos a reconectar conscientemente con nuestro ser esencial: la entidad sabia, amorosa, poderosa y creativa que somos en esencia ~ Shakti Gawain
Afortunadamente, las tradiciones de sabiduría de los antiguos no se han perdido para nosotros. La curación espiritual sigue siendo practicada hoy en día por muchas personas espiritualmente conscientes como un complemento de la medicina moderna.
La curación espiritual es la práctica metafísica de restaurar, armonizar y equilibrar nuestro espíritu o alma. Se basa en la creencia de que todos estamos conectados a un poder superior, o energía vital universal, y que esta energía puede aprovecharse para promover la curación, el equilibrio y el bienestar en nuestras vidas. La curación espiritual busca básicamente restaurar nuestra salud holística o integridad.
La filosofía que subyace a la mayoría de las tradiciones de sanación espiritual es que nuestra salud y bienestar se resienten cuando estamos desconectados de lo divino. Se basa en la idea de que todos somos seres energéticos y que cuando nuestra energía está bloqueada o desequilibrada, experimentamos dolencias o enfermedades. Dios, la Fuente, el Espíritu, lo Divino es la fuente de nuestra energía o fuerza vital, y cuando estamos desconectados de ella, nuestra salud y bienestar se resienten. La curación espiritual es, por tanto, un proceso trascendental de reconexión con nuestra verdadera naturaleza divina o yo superior.
Hay muchos enfoques diferentes de la curación espiritual, pero la mayoría de las prácticas modernas tienden a centrarse en limpiar o despejar la energía negativa, identificar los bloqueos internos, canalizar la energía positiva y curativa, y diversas prácticas espirituales y metafísicas para promover y mantener la conexión, la alineación y el equilibrio espirituales, como la oración, la meditación, la visualización, el ritual, etcétera.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que no todos los enfoques modernos de curación espiritual son necesariamente eficaces, seguros o saludables. Es importante ejercer el discernimiento y la precaución, y utilizar el sentido común. Consulte siempre a un profesional de la salud licenciado en todos los asuntos relacionados con su salud mental y física. Evita prácticas o modalidades con las que no resuenes intuitivamente y pide al Espíritu que te guíe en el asunto.
A una persona, el Espíritu le da la capacidad de dar sabios consejos; a otra, el mismo Espíritu le da un mensaje de conocimiento especial. A otro, el mismo Espíritu le da una gran fe; a otro, el mismo Espíritu le da el don de la curación ~ 1 Corintios 12:8-9
Cuatro de las modalidades de sanación espiritual más populares que se practican hoy en día son:
Sanación Reiki
Un sistema de sanación energética en el que el practicante canaliza o dirige la energía vital universal a través de las palmas de sus manos hacia el paciente, para eliminar bloqueos energéticos (similar a la acupuntura o la acupresión) y provocar la sanación. El Reiki puede administrarse en persona o a distancia.
Curación con cristales
La Curación con Cristales utiliza piedras preciosas y cristales como conductos de energía para limpiar, activar, curar y proteger el flujo de energía. Esta filosofía curativa se deriva de varias tradiciones asiáticas, incluido el concepto chino de energía vital, chi o qi, y el concepto hindú y budista de los chakras, que son los centros energéticos de nuestra energía vital. Se cree que cada tipo de cristal o piedra tiene una firma o frecuencia energética única que estimula, dirige o canaliza el flujo de energía positiva y curativa; libera las energías estancadas en zonas específicas del cuerpo, el aura o el campo energético; y absorbe y neutraliza las energías negativas no deseadas.
Sanación con sonido
La sanación con sonido utiliza la música, el sonido y la percusión para mejorar la salud y el bienestar físico, emocional y espiritual. Se basa en la idea de que todos los sonidos son vibraciones y, por tanto, pueden afectar a las frecuencias energéticas del cuerpo, la mente y el espíritu de diversas formas positivas. La sanación con sonidos puede adoptar muchas formas, como escuchar música o sonidos producidos por cuencos tibetanos, diapasones u otros instrumentos, así como cantar o entonar sonidos específicos en estado de meditación.
Curación chamánica
La curación chamánica es la tradición curativa más antigua y aún se practica ampliamente en las culturas indígenas de todo el mundo. La curación chamánica suele implicar un ritual o ceremonia a cargo de un chamán, un anciano de la tribu, un curandero o un hombre medicina que actúa como canal o conducto para la curación. El chamán accede al reino de los espíritus o conecta con la sabiduría de los antepasados y otros espíritus ayudadores que guían y asisten en el proceso de curación.
