Amados,
Al navegar por este nuevo mes energético de marzo, sentiremos tanto el impulso como el equilibrio entre los múltiples planetas retrógrados y la intensidad transformadora de los eclipses. Siempre hay un Orden Divino en el macrocosmos y en todo lo que experimentamos, diseñado para favorecer nuestro crecimiento y evolución. Marzo es un mes cuyas energías representan el cierre que muchos estamos viviendo en este año de transición, en el que es fundamental terminar contratos antiguos, lazos y todo aquello que nos ata al pasado.
Marzo es un mes universal 3, resultado de la suma del año universal 9 y el número 3 del mes, luego reducido. Es un mes lleno de infinitas posibilidades, cuya frecuencia es creativa y surge de la trinidad que hemos cultivado dentro de nosotros mismos. Sin una síntesis interna, nuestra chispa creativa no puede emerger.
Mañana, el portal 3/3 concluye también el proceso de alquimia interna que mis Guías llamaron el año pasado “trinitización y galactivación”. Este proceso, iniciado el año anterior, culmina ahora con una mayor alineación con nuestra Divinidad, permitiéndonos reconocer quiénes somos realmente y nuestro papel único dentro de la Creación.
Ahora avanzamos hacia la integración de esta misma unidad, equilibrio y armonización en nuestras relaciones divinas. Es a través de los vínculos que podemos dominar el amor incondicional, el perdón, la compasión y el ego, uniendo nuestras energías para crear algo que beneficie a todos, como nos recuerda el número tres.
Este mes también trae múltiples activaciones para quienes están integrando o expandiendo su propósito del alma, tras haber navegado por sus sombras, abrazándolas como iguales y fusionando los opuestos que antes juzgaban. Ahora, desde un estado de ser más sabio y desde un espacio sin tiempo, están dando a luz una nueva línea temporal armónica.
Las energías de marzo nos invitan a ir hacia adentro, a comunicarnos con nuestra alma y sumergirnos en sus profundidades para recibir una guía auténtica sobre los próximos pasos a tomar. Para aquellos que resuenan con los retrógrados —aunque en la Creación nada es realmente retrógrado—, este mes encontramos a Venus, Mercurio, Vesta y Juno en esta aparente retrogradación.
Por otro lado, los eclipses en Virgo y Aries, junto con las energías piscianas, desencadenarán una gran transformación en quienes estén dispuestos a abrazar lo desconocido y dar un paso hacia nuevos horizontes. Ambas energías se complementan, ya que no podemos tomar acción consciente si antes no hemos conectado con nuestra alma.
Para quienes están inmersos en la ascensión física, este mes será desafiante, especialmente al liberar energías antiguas dentro del cuerpo, ya sean residuales, kármicas o miasmáticas. Es con Piscis que tenemos la oportunidad de soltar, preparándonos así para recibir lo nuevo.
Las piernas, en especial las rodillas, los pies y las caderas —regidas también por Piscis—, así como el sistema linfático, pueden sentirse cansados, bloqueados o doloridos. Sin embargo, no todos experimentarán síntomas físicos. Algunos sentirán la intensidad a nivel emocional, mientras que otros experimentarán un alivio, gratitud, alegría y paz al concluir su proceso de liberación personal.
El sistema linfático juega un papel clave este mes, ya que mantiene los fluidos corporales en equilibrio y protege al organismo de ataques externos, eliminando toxinas y energías de baja vibración. Para quienes están en proceso de liberación energética, es fundamental centrarse en el autocuidado, mantenerse enraizados y seguir la guía interna para fortalecer y equilibrar su sistema.
Distinguir entre las sensaciones de la ascensión física y nuestras experiencias personales es esencial para tratarlas. A menudo, los síntomas no están relacionados con la ascensión, sino con situaciones o lecciones que evitamos enfrentar, lo que genera bloqueos en las piernas, caderas y pies, impidiéndonos avanzar.
No es leyendo sobre síntomas como podemos sanarnos, sino conectando con nuestra alma y nuestro cuerpo. Solo desde esa comunión podemos comprender lo que estamos experimentando de manera única y hacer los ajustes necesarios para seguir activando nuestros cuerpos de luz y reconectarnos con nuestra Divinidad.
Las energías de marzo, especialmente con el primer eclipse en Virgo, son una fuente de profunda sanación, limpieza, despertar y expansión del propósito del alma. Es un mes para rendirnos a quienes realmente somos y a nuestro papel divinamente asignado. Un tiempo para enraizarnos, ver la Verdad y liberar lo que es falso, realineándonos con nuestro verdadero camino y misión.
Es un mes para crear más equilibrio en nosotros mismos y en nuestras vidas, y, por ende, en el Todo. Lo que hacemos por nosotros, lo hacemos por todos. Es un momento para centrarnos en la importancia de construir juntos desde el amor incondicional, la unidad y la compasión, brindando asistencia a los demás. Sobre todo, este mes nos recuerda la unidad y cómo podemos servir de una manera única.
Es un mes de infinitas posibilidades, porque cuando soltamos, nuevos horizontes se abren para mostrarnos los múltiples caminos y oportunidades disponibles. Todo depende de nuestra disposición para navegar lo Nuevo con el corazón, la mente y el alma abiertos.
Estemos preparados para abrazar la transformación que pedimos, con alegría y gratitud.
Permitámonos ser más amor, sabiduría y poder, poniéndonos al servicio de toda la Creación.
¡Que tengan un mes maravilloso, lleno de amor, alegría y abundantes bendiciones!
Con Amor Infinito,
Natalia Alba
