La jardinería no se trata solo de cultivar plantas; es una práctica de cuidado que mejora el bienestar. Desde la forma física hasta la salud mental, trabajar con la tierra ofrece beneficios holísticos. Ya sea realizando un paisajismo intenso o simplemente quitando malas hierbas, la jardinería quema calorías, promueve la salud cardiovascular y es considerada una actividad de intensidad moderada por el CDC.[1]
Beneficios para la salud física Una hora de jardinería puede quemar entre 120 y 600 calorías, dependiendo de la actividad.[3] Tareas como cortar el césped, plantar flores o limpiar restos de vegetación ofrecen un ejercicio de cuerpo completo sin la monotonía del gimnasio. La jardinería regular ayuda a reducir el riesgo de obesidad, enfermedades cardíacas, diabetes tipo 2 y presión arterial alta. Según el CDC, solo 2.5 horas a la semana pueden mejorar significativamente la salud en general, y las personas que jardinean suelen mantenerse físicamente activas por más tiempo que aquellas que solo caminan o van en bicicleta.[1]
La jardinería fortalece los músculos, mejora la condición cardiovascular y aumenta la coordinación. Además, al ensuciarse las manos se entra en contacto con microbios beneficiosos del suelo, lo que puede fortalecer el sistema inmunológico.[2]
Salud mental y bienestar emocional La jardinería no solo contribuye a la salud física; sus beneficios mentales son profundos. Estudios han demostrado que reduce el estrés, la ansiedad y la depresión. Un estudio en Países Bajos encontró que, después de practicar jardinería, los participantes tenían niveles significativamente más bajos de cortisol (la hormona del estrés) y se sentían emocionalmente renovados. La terapia hortícola, que usa plantas y jardinería para tratar problemas de salud mental, cuenta con investigaciones que muestran que cuidar un jardín mejora el estado de ánimo, reduce la ansiedad y alivia los síntomas del trastorno de estrés postraumático (TEPT).
De hecho, un metaanálisis de 2017 destacó cómo la jardinería contribuye a una mejor salud mental, disminuyendo los síntomas de depresión y mejorando el estado de ánimo, la función cognitiva y la calidad de vida.[5]
Jardinería y salud cognitiva Un beneficio sorprendente de la jardinería es su potencial para reducir el riesgo de demencia. Un estudio en Australia siguió a 2,800 adultos mayores de 60 años durante 16 años y descubrió que aquellos que practicaban la jardinería tenían un 36% menos de riesgo de desarrollar demencia. La jardinería involucra el cerebro de diversas maneras, desde planificar el diseño hasta cuidar las plantas, estimulando tanto el lado creativo como el lógico de la mente.[2]
Sostenibilidad y ahorro económico Además de sus beneficios para la salud, la jardinería puede ahorrar dinero y apoyar la sostenibilidad. Cultivar tus propios alimentos reduce las facturas del supermercado y elimina la necesidad de transporte, empaques y recursos utilizados en la producción de alimentos comerciales. Las frutas y verduras cultivadas en casa suelen ser más frescas y ricas en nutrientes que las compradas en tiendas. La jardinería también puede ser una práctica sostenible que conserva agua, apoya a los polinizadores y proporciona un hábitat para la fauna.[1]
Comunidad y conexión social La jardinería también fomenta un sentido de comunidad. Ya sea uniéndose a un huerto comunitario o compartiendo la cosecha con los vecinos, la jardinería puede unir a las personas, fortalecer los lazos sociales y crear un sentimiento de pertenencia. Las iniciativas de jardines comunitarios se han relacionado con un mayor bienestar y un sentido de propósito entre los participantes.[2]
Conexión mente-cuerpo La jardinería también proporciona una conexión más profunda con la naturaleza y con uno mismo. Las tareas repetitivas y conscientes como deshierbar, plantar y regar son meditativas, fomentando la atención plena y un sentido de calma. Esta conexión mente-cuerpo es esencial para reducir el estrés y mejorar el bienestar general.
Más allá de la reducción del estrés, la jardinería cultiva un sentido de logro y satisfacción personal. Cuidar plantas desde la semilla hasta la cosecha refleja el crecimiento personal, fomentando la resiliencia y la paciencia. Observar la vida prosperar en el jardín puede inspirar la reflexión interior y reforzar un sentido de propósito.
Consejos prácticos para comenzar tu jardín
- Empieza pequeño: Si eres nuevo en la jardinería, lo mejor es comenzar con plantas fáciles de cultivar, como hierbas, verduras de hoja o vegetales resistentes. Estas plantas ofrecen resultados rápidos y son ideales para principiantes.
- Cuida tu cuerpo: La jardinería puede ser físicamente exigente, por lo que es importante usar almohadillas para las rodillas y mantener una postura adecuada para proteger la espalda y las articulaciones. Herramientas ergonómicas pueden reducir el esfuerzo, haciendo las tareas más cómodas y seguras.
- Mantente hidratado: Tener una botella de agua cerca es esencial, especialmente en días soleados o calurosos. La deshidratación puede sorprenderte cuando estás concentrado en tu trabajo.
- Jardinea conscientemente: La jardinería es más que una tarea; es una oportunidad para conectarse con la naturaleza y relajarse. Tómate descansos regulares, observa la belleza a tu alrededor y mantente presente en cada momento.
- Construye una rutina: La consistencia es clave. Practicar la jardinería regularmente mejora tu jardín e incrementa sus beneficios físicos y mentales con el tiempo. Desarrolla un horario que se ajuste a tu vida, asegurando un jardín saludable y próspero todo el año.
Conclusión La jardinería es más que una labor; es una puerta a una mejor salud, bienestar emocional, función cognitiva y una conexión más profunda con la naturaleza. Como práctica espiritual, la jardinería fomenta la atención plena, reduce el estrés y nos permite cultivar plantas y paz interior. Ya sea en tu patio, en un balcón o en un jardín comunitario, incorporar la jardinería en tu vida puede transformarla de maneras inesperadas. Aprovecha los beneficios de trabajar con la tierra: es la manera en que la naturaleza sana tanto el cuerpo como el alma.
Referencias
- Benefits of Physical Activity – cdc.gov/physicalactivity/basics/pa-health/index.htm
- What are the physical and mental benefits of gardening? canr.msu.edu/news/physical-and-mental-benefits-of-gardening
- Everyday Calorie Burners – https://www.webmd.com/parenting/features/calorie-burners
- Gardening Promotes Neuroendocrine and Affective Restoration from Stress journals.sagepub.com/doi/abs/10.1177/1359105310365577
- Gardening is beneficial for health: A meta-analysis – sciencedirect.com/science/article/pii/S2211335516301401