¡Saludos! Soy Miguel. Soy Miguel, soy Mi-ka-el, Hermano del Amor, Guerrero del Amor, Portador de Paz, Ancla del Amor, músico, artista, amigo, hermano. ¡Les doy la bienvenida!
Y sí, amados, a menudo me presento también como Portador de Noticias, y la noticia es que su paisaje, su entorno, su realidad están cambiando, y atravesamos ese velo que los ha protegido, envuelto, anclado, mantenido seguros… y separados. Oh, algunos en mayor grado, otros en menor. Deseamos, como sueña la Madre, que no haya separación, que estemos unificados, sí, en este Campo Unificado del Uno, en el Corazón Unificado del Uno, en la Existencia Unificada de ustedes.
Ha habido tanto fracturamiento, y uso esa palabra intencionalmente. Guardan cosas en habitaciones separadas y, a veces, las esconden bajo la cama, al fondo del armario o en el garaje. Y eso les ha servido bien porque entonces podían mirar su casa sagrada y decir: “Estoy limpio, estoy listo, estoy integrado”.
La Madre les dice, y yo les sugiero que nos lo dice a todos: ¡siempre hay más! Y esto no es un castigo ni una dificultad. Es un honor que han alcanzado individualmente, y sí, colectivamente, porque no puede haber separación. Han llegado a un lugar donde estas ilusiones pueden disolverse. Por eso solo necesitaban una aguja para coser. Todo lo que realmente necesitan es declararlo, desearlo, aceptarlo.
Este patrón de ilusiones llega a su fin; si desean estar en Unidad con nosotros, con ustedes mismos y con los demás, debe terminar. Sí, muy raramente decimos “debe”, pero es poco probable que alcancen la claridad de adónde desean ir si no atravesamos este velo, si no rompemos estas ilusiones que no les sirven.
Con frecuencia han mirado hacia afuera, pensando: “Esto resolverá los problemas de separación, esto cuidará de mí, esto creará la Nueva Tierra”. Y sí, no estoy sugiriendo que no haya trabajo externo. ¡Acaban de llevar a todo el planeta, a toda la humanidad, al Corazón de la Madre/Padre/Uno! Esto no es imaginación ni metáfora. ¡Son así de poderosos!
Y en ese sentido de soberanía, de libertad, de responsabilidad divina, dejemos ir la placenta de la ilusión. La placenta los ha nutrido, alimentado, sostenido, y en muchos sentidos, la llevaron consigo incluso al nacer. ¡Déjenla ir! Porque está creando una neblina, un velo, y no les sirve, y no es el Plan. No es el Plan de la Madre, del Padre, del Uno, ni de ustedes.
¿Qué creen cuando les digo que soy el Guerrero del Amor? ¿Por qué lucho? Por la paz, sí. ¿Y qué es la paz? Es mucho más que la ausencia de violencia. Es verdad, sí. Es alegría, sí. Y es libertad. Es la libertad de no solo participar en el Amor, sino de SER el Amor. No pueden participar plena y completamente como desean si hay velos a su alrededor y si no han alcanzado el lugar de Unión Sagrada con su amado yo.
Demasiados seres dicen: “Bueno, me gusta esto de mí, amo aquello de mí, pero no soporto cuando yo…”. Todo el poder, toda la fuerza, toda la autoridad han sido implantados y son parte de su ADN espiritual/mental/emocional/físico. Todo está ahí. Y eso es lo que traen, en nombre de la Madre/Padre/Uno y en su propio nombre.
¡Terminemos con estas ilusiones! ¡Terminemos con estos falsos traumas/traumas reales, falsos dioses/dioses reales! ¡Comencemos!
Han pasado años desde que nuestra Madre ajustó y creó 36 horas en su día, y sin embargo, ese sentido de amplitud, de libertad, de que el velo se levantó/se expandió/desapareció no se ha abrazado completamente. No digo esto como una crítica. El tiempo es útil. Es una construcción humana para esta realidad. Pero todos ustedes dicen: “No tengo suficiente tiempo”. Bueno, de hecho, amados, ¡sí lo tienen! ¡Tienen una cantidad infinita de tiempo!
Cada uno de ustedes que está reunido conmigo hoy ha vivido, ha muerto, ha vivido y ha existido para siempre. Son los originales y son el modelo más nuevo, el prototipo, los co-creadores de la Nueva Tierra. ¿Saben qué honor es ese? ¿Saben cuántos de nosotros dijimos: “Madre, yo iré, nosotros iremos, nos encantaría ir. ¡Esto es más allá de la imaginación!”?
Y la Madre y yo, su obediente hijo, hemos estado de acuerdo cuando ella dijo: “No, ustedes serán el equipo de apoyo. Serán los defensores, serán los sanadores, serán los creadores, pero serán el equipo de apoyo. Estoy enviando a mis ángeles más dulces, gentiles y fuertes para cuidar de Gaia, para hacer las paces con los reinos, para amarse unos a otros”.
No estoy diciendo que todo dependa de ustedes. Por supuesto que no. Pero, queridos corazones, es una operación conjunta. Es un esfuerzo conjunto. Y sin ustedes en la fisicalidad, cada uno en su propio rol único, con capacidades que son mucho mayores de lo que imaginan en este momento, por eso estamos eliminando los velos. ¡Ustedes son las estrellas brillantes en el planeta!
Olviden, descarten, disuelvan las ilusiones de que existe algo como “nosotros y ellos”, “bueno y malo”, “santo y malvado”. El velo se ha ido, y con eso, las antiguas referencias caerán. Y es hora de que eso ocurra en su tiempo, en nuestro tiempo, ya sea en 7 horas o 36. Es hora porque es el Tiempo de la Madre, y ella lo ha declarado y soñado, ¡y por lo tanto es!
Ahora, a menudo piensan: “Bueno, Miguel, ¿cómo puedes estar en 36 o 22 lugares a la vez? ¿12,008 lugares a la vez?” Bueno, puedo hacerlo, y ustedes también, así que abran sus corazones. Y por favor, no dejen de pedirnos ayuda cuando haya una crisis o un problema. Somos un equipo de apoyo. Somos sus ayudantes, así como tantas veces ustedes han sido los nuestros. Somos una familia. Estamos unidos en corazón, en amor, en propósito, en existencia.
Así que vengo a ustedes como el Guerrero de la Paz, del Amor, para decirles: “Permítannos ayudar. Y dejen ir lo viejo porque está muerto y se ha ido. Es hora de enterrarlo. Y es hora de ascender como Uno, no fuera de la Tierra, sino sobre Terra Gaia, en armonía, en unidad y en juego”.
Estamos con ustedes, como ustedes están con nosotros.
Vayan con mi amor y vayan, dulces ángeles, en paz.
Adiós.
Canalizado por Linda Dillon, 7 de diciembre de 2024
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